Era un 12 de febrero de 2004 cuando todo se derrumbó en la relación de Iván Zamorano y Kenita Larraín. El día de la boda en el civil y a dos de la religiosa, que tendría lugar en el Palacio Cousiño y en el "Día de los enamorados", La Segunda sorprendió a todos con su portada que anunciaba que el matrimonio se cancelaba.
"Somos personas públicas, pero también somos seres humanos. De manera que les rogamos que entiendan, en estos duros momentos, nuestra decisión de no hacer públicas las razones que nos han obligado a dar este paso", explicó entonces la pareja en un comunicado que se leyó a la prensa.
"Esperamos que comprendan que no ahondaremos en más razones en torno a algo que pertenece a nuestro ámbito más íntimo. Sabemos que algunos nos reprocharán que cuando tuvimos buenas noticias que comunicar estuvimos dispuestos a compartirlas. Sólo les podemos pedir como hace una semana al visitar el palacio Cousiño, que recen por nosotros", sentenciaron Iván Zamorano y Kenita Larraín en el comunicado.
Las declaraciones de Iván Zamorano y Kenita Larraín
De inmediato, se encendieron los rumores y se hablaba incluso de infidelidad por parte de uno de ellos, hasta que el exdeportista dio su versión de los hechos.
"En el quiebre de una relación hay culpa de los dos. Cuando tomamos la decisión queríamos algo sencillo y después nos vimos envueltos en una sobreexposición que no nos ayudó a desenvolvernos", aseveró, recalcando que no hubo infidelidad de ninguna de las partes.
Por su parte, la ahora numeróloga relató hace unos años que vivió violencia por parte del exjugador, en entrevista con Ignacio Franzanni en “Fruto Prohibido”. Además, sus últimas declaraciones respecto al fallido matrimonio fueron con Fran García-Huidobro en “Francamente”.
"Lo que a mí me dio la fortaleza en ese minuto, fue estar consciente de que yo estaba tomando la decisión desde el corazón y no por hacerle caso a un tercero", expresó. Entonces, recalcando que “prefiero terminar con un noviazgo que después terminar con un matrimonio con hijos y que va a ser mucho más doloroso.
Hoy, la expareja vive buenos momentos personales. Zamorano disfruta de la familia que conformó junto a María Alberó y Larraín está casada desde el año 2015 con el empresario Sergio Fabián Ader, con quien tiene un hijo.