El 1 de febrero de 2024, Soledad Onetto vivió uno de los momentos más emocionantes de su vida al dar la bienvenida a su primer hijo, Borja.
Sin embargo, el parto no solo marcó el inicio de una nueva etapa en su vida personal, sino también una decisión científica que la comunicadora y su pareja, Andrés Barrios, consideraron con mucho cuidado: la conservación de las células madre del cordón umbilical de su hijo.
El impactante motivo detrás de la decisión de Soledad Onetto
En una entrevista exclusiva con LUN, Soledad Onetto compartió detalles sobre este procedimiento, que a menudo pasa desapercibido pero que puede tener un impacto significativo en el futuro de su hijo.
“Queremos darle lo mejor a nuestro hijo y esto estaba a nuestro alcance”, explicó la periodista. La decisión de preservar las células madre, una práctica que ha ganado popularidad en los últimos años, se fundamenta en el deseo de brindar a Borja una “reserva de vida” para enfrentar posibles enfermedades en el futuro.
El procedimiento para recolectar las células madre del cordón umbilical es relativamente sencillo e indoloro. José Parraguez, director científico de Vidacel, explica que este proceso se lleva a cabo durante los primeros minutos después del nacimiento, sin ningún riesgo para la madre o el bebé. La sangre del cordón, rica en células madre hematopoyéticas, se coloca en un recipiente especial y se conserva en nitrógeno líquido a -196°C, asegurando su preservación para su uso en el tratamiento de más de 80 enfermedades hematológicas, como leucemias y anemias severas.
Soledad Onetto, quien ya conocía esta técnica y la consideraba una “reserva de esperanza”, se sorprendió gratamente al descubrir la brillantez del cordón umbilical durante una ecografía. “Me pareció casi mágico”, comenta, reflejando su admiración por la ciencia y el avance tecnológico que permite este tipo de conservación.
El procedimiento es descrito como “extremadamente poco invasivo” y “respetuoso”. En su experiencia, el equipo de Vidacel se presentó de manera casi invisible durante el parto, realizando la extracción de células de forma profesional y discreta. “No los vi durante el parto, pero los conocí después en los laboratorios y me pareció que estaban muy bien capacitados”, señala.
Para la comunicadora, este acto no solo es una medida preventiva, sino también una manifestación de su fe en la ciencia y la medicina. “Ojalá nunca tengamos que usarlo, pero es bueno que esté ahí para él”, concluye la periodista.
En el mundo actual, donde la ciencia avanza rápidamente, la decisión de preservar las células madre del cordón umbilical se ha convertido en una opción valiosa para muchos padres. En el caso de Soledad Onetto y Andrés Barrios, es una expresión de amor y esperanza para el futuro de su hijo, respaldada por la ciencia y la tecnología más avanzada.