El distanciamiento entre Raquel Argandoña y su hija Kel Calderón ha sido una de las historias más comentadas desde que en 2020 estalló el conflicto familiar que dividió a la familia. Durante cuatro largos años, madre e hija mantuvieron una distancia marcada por la falta de comunicación.
Sin embargo, este viernes, un inesperado evento abrió la puerta a una posible reconciliación.
En enero de este año, Raquel Argandoña enfrentó un delicado estado de salud que la llevó a ser internada de urgencia en la UCI. En ese difícil momento, la influencer rompió el silencio enviándole flores a su madre, un gesto que tocó profundamente a la animadora.
“Son cuatro años sin nada, sin un WhatsApp, nada... Es fuerte. Muy fuerte”, confesó Raquel en “PH”, dejando ver la tristeza y la esperanza de que algún día podrían restablecer su relación.
El reencuentro más esperado: Kel Calderón invita a Raquel Argandoña a su juramento como abogada
La historia dio un giro inesperado cuando este jueves, Kel Calderón sorprendió a Raquel Argandoña con una invitación que marcó un antes y un después en su relación.
“Me llamó para invitarme a su juramento como abogada y a un almuerzo familiar”, relató la animadora a LUN, con visible emoción.
Durante la ceremonia, Raquel Argandoña pudo reencontrarse con su hija en un ambiente lleno de amor y orgullo. “La sentí muy cariñosa conmigo, se veía preciosa”, expresó, destacando la importancia de este momento para ambas.
Por su parte, Hernán Calderón, padre de Kel Calderón, también estuvo presente en la ceremonia y compartió su alegría por ver a su hija dar este importante paso. “Las vi cariñosas y eso me causa una gran alegría. Para mí es lo máximo verlas juntas y bien”, comentó, dejando entrever su optimismo sobre la posibilidad de una reconciliación familiar más profunda.
Un nuevo comienzo para Kel Calderón
Kel Calderón, quien ya había superado el exigente examen de grado, decidió dar el paso final en su carrera al jurar como abogada. Su padre, orgulloso de su logro, destacó el compromiso social de la influencery su interés en el derecho penal. Aunque no planea trabajar junto a él, Kel tiene claras sus metas.
“Siempre ha querido tener una oficina donde haya un porcentaje pro bono, para ayudar a personas de escasos recursos”, compartió Hernán, mostrando el lado más humano y comprometido de su hija.