Lisandra Silva se encuentra mostrando en sus redes sociales sus exóticas vacaciones en Tailandia, comenzando en su capital, Bangkok, ciudad de espectaculares templos y mercados.
El primer paso fue un inmenso templo con una famosa estatua. Se trata del Wai Tai Mit, que tiene como centro una gigante figura de Buda hecha de oro.
Este ídolo pesa más de 5 toneladas, y hubo una época en la que fue revestido de estuco, un revestimiento decorativo, y vidrio coloreado para ocultar su valioso material. Hoy en día la estatua puede verse en pleno esplendor.
“Es uno de los templos más bellos y relevantes de Bangkok”, mencionó la cubana junto a una imágen del edificio.
La famosa también aprovechó de arrodillarse ante la figura para agradecer y pedir su bendición.
Además, sus seguidores también pudieron vislumbrar las campanas que se encuentran afuera, unas que la exchica reality pudo utilizar.
“Se tocan las campanas para alejar los demonios, las malas vibras, atraer fortuna, y agradecimiento al Buda por la limpieza y protección espiritual”, explicó Lisandra Silva en la primera parada de sus exóticas vacaciones.
El especial ritual que emocionó a Lisandra Silva
Lisandra Silva también aprovechó sus vacaciones para realizar otro poderoso ritual, el cual consiste en prender nueve inciensos, los cuales sirven para “despertar a nuestros ancestros y pedirles salud, prosperidad y abundancia”.
Además de pedir, la famosa también abrió de a poco una flor de loto, una práctica que sirve para la meditación y la conexión con “lo divino y ancestral”.
“Un momento donde te detienes todo y te das cuenta de que una flor, una vena y unos inciensos, cuando le pones intención, tiene una gran influencia en tus pensamientos, en tu energía y estado de ánimo”, mencionó.
“Sinceramente conecté muchísimo, y sentí por un momento que el Buda estaba vivo, y estaba mirándome, una sensación muy rara, y a la vez conmovedora”, agregó emocionada.
Tras eso la ex “Doble Tentación” visitó el Gran Palacio de Bangkok, un deslumbrante complejo de edificios que fue el hogar de varios reyes de Tailandia por más de doscientos años.
En una nota importante, la cubana advirtió a las mujeres que buscan viajar a estos lugares que no pueden usar vestidos sin mangas, y que tuvo que ponerse la camisa de uno de los miembros del staff de la agencia que la acompaña.
“¡El palacio entero está hecho de pequeños cristalitos que forman figuras de oro! ¡Debería ser una de las maravillas del mundo antiguo! Estuve con la quijada abierta toda la visita”, confesó.
Tras un camino lleno de bellezas y miradas atentas, la famosa llegó al icónico templo del “Buda reclinado”, en donde se encuentra una estatua de la deidad acostada de lado mientras sostiene su cabeza con su mano.
El curioso mercado en Tailandia
El último paso de Lisandra Silva en su primer día en Bangkok fue visitar uno de sus mercados, el cual tuvo varias postales dignas del recuerdo.
Una de ellas fue las plantas y productos de cannabis que se encontraban en exposición, a lo que la modelo se preguntó qué pasaría si hubiera algo parecido en Chile.
Tras eso mostró el apartada de comidas exóticas, cómo carne de cocodrilo que se sirve empalada en una vara de madera, al más fiel estilo del anticucho.
No obstante, lo más sorprendente fue una persona que vendía insectos y arácnidos para comer, cómo ciempiés o escorpiones.
Dos personas del grupo de viaje de la influencer probaron los últimos, sorprendiéndose con el sabor y vinculándolo con el de las papas fritas.
De esa forma Lisandra Silva terminó su primer día de vacaciones en Bangkok, Tailandia, mientras saludaba a la cámara y adelantaba lo que se venía para el resto de su travesía.
