En su cuenta de perfil personal de Instagram, Magdalena Max-Neef relató un incidente que vivió por culpa de su trastorno por déficit de atencional, en el video contó cómo es que perdió su celular y lo estuvo buscando por horas mientras que el aparato siempre estuvo en su auto.
En el registro compartido por redes sociales, se puede ver a la actriz grabando con su celular desde su automóvil. Allí comenzó contando la historia en la que también mencionó que ya está cansada de ser así porque pierde mucho tiempo.
Magdalena Max-Neef, que según la publicación que subió a Instagram, habló de su experiencia con déficit atencional e incluso mencionó que este problema lo heredó a uno de sus hijos.
El relato de Magdalena Max-Neef con déficit atencional
La historia comienza cuando Magdalena Max-Neef, según sus propias palabras, salió a hacer algunos trámites y a comprar algunas cosas. Sin embargo, prontamente se da cuenta de que su celular ya no está.
Frente a esto, comienza a buscarlo en su cartera, en los asientos de su auto, lo único que sabe es que una vez lo sacó para hablar con un familiar. Por ende, pensó que quizás lo había olvidado en una de las tiendas en las que estuvo, se devolvió y revisó local por local.
“Perdí una cantidad de tiempo que no les puedo llegar a explicar, cuando ya volví al auto decepcionada y decía ‘cresta seguramente cuando me bajé del auto se me cayó’”, señaló la actriz.
Sin embargo, no fue así. Magdalena Max-Neef relató que su celular estaba justo en el soporte que está sujeto a la ventana del auto. O sea, que siempre estuvo frente a sus ojos.
“Mientras buscaba, yo debajo de los asientos y en la cartera, en los bolsillos y todos lados. El teléfono estaba ahí mirándome con cara de perverso, mientras yo hacía todas esas cosas. ¿Cómo es posible que las neuronas tengan tan poca compasión por uno? ¡Qué agotador ser como yo!”, añadió.
Además en su publicación de Instagram señaló Magdalena Max-Neef que siempre se les está perdiendo cosas e incluso ella. Cuenta que siempre ha sido así, y ahora a sus 62 años no mejora, que de hecho empeora. Sin embargo lo que más le molesta es que uno de sus hijos tiene esta condición.
“Lo peor es que le heredé esta condición a mi hijo y a una de mis nietas y por más que busco hacia atrás en mi familia lo único que hay son personas muy ordenadas, o sea esta condición empezó conmigo, no tengo a quién echarle la culpa”, finalizó la actriz.