Benjamín Vicuña lanzó su nuevo libro “Blanca, la niña que quería volar”, un escrito que incluye poemas para su fallecida hija con Pampita, Blanca, quien murió en el 2012 tras una bacteria que la afectó mientras la familia estaba de vacaciones en Cancún.
“Aquí les presento mi libro. Espero que este relato pueda servir y acompañar a muchos que miran el cielo día y noche, con más preguntas que respuestas”, escribió el actor en su red social al publicar una fotografía de su obra en formato físico.
Durante una entrevista en “Socios de la Parrilla”, Benjamín Vicuña entregó más detalles sobre su libro “Blanca, la niña que quería volar”: “Es una bitácora de cartas y de cómo recorrí estos 10 años”.
LUN compartió un escrito del libro de Benjamín Vicuña, en donde Pampita, al final del texto, habla del fallecimiento de Blanca: “Comparto unos textos íntimos y entrañables que escribió Carolina pocos meses después de la partida de nuestra niña que generosamente me cedió”.
La carta de Pampita a Blanca en el libro de Benjamín Vicuña
Según señala LUN, estas son las palabras escritas por Pampita para su hija Blanca, las cuales fueron publicadas en el libro de Benjamín Vicuña:
“-Dolor inagotable: No hay día en el que no me sienta desesperada. Las lágrimas no se acaban y los gemidos de dolor tampoco. Es como si el tiempo se hubiera detenido y mi cuerpo se moviera, pero mi alma estuviese estancada en el fondo de un pozo ciego.
-¿Premonición?: Mi Blanca hermosa, me vuelve a la mente tu dibujo volando con alas y los corazones que iluminan. ¿Qué quisiste decir? ¿Acaso sabías que te irías? ¡Cómo no lo supe! Te hubiese besado y retenido entre mis brazos sin soltarte, desafiando hasta a Dios si hubiese sido necesario.
-Desánimo: No sé cómo haré mañana para salir de la cama, ni sé cómo lo logré esta semana, cómo converso con la gente y cómo cuido a Beltrán (que había nacido el 8 de junio de 2012 y cumplía 3 meses el día en que Blanca partió).
-Belleza: Las fotos de ella me matan, pero también me encantan. Las que tengo en el teléfono las miro todo el tiempo... Estaba tan grande y hermosa. El último tiempo no paraba de admirar esa belleza en la que se estaba convirtiendo. ¡Se lo dije tanto en el viaje a México! Y también en la clínica los primeros días.
-Cementerio: Leí su nombre escrito una y otra vez: Blanca Vicuña Ardohain. Tardé un rato en reaccionar y empezar a llorar, pero cuando empecé fue como explotar por dentro”.