Maite Orsini no la ha pasado bien. Tras la polémica generada luego que Daniela Aránguiz revelara su supuesta relación con Jorge Valdivia, la diputada fue sancionada en la Comisión de Ética de la Cámara por incumplimiento de deberes parlamentarios. Esto a raíz del “telefonazo” que denunció la “cara de cuica”.
Recordemos que Aránguiz había acusado a la parlamentaria de tráfico de influencias, después de haber ayudado a su exesposo tras ser detenido en un control de identidad, donde fue llevado a una comisaría por no contar con su cédula de identidad.
Fue así como la situación escaló al Congreso Nacional y diputados UDI ingresaron un requerimiento en su contra, después del llamado telefónico que realizó a la general de Carabineros Karina Soza por la aprehensión de Jorge Valdivia.
El pasado martes 11 de abril, la Comisión de Ética resolvió una serie de amonestaciones en contra de Maite Orsini tras el telefonazo denunciado por Daniela Aránguiz, según consignó La Tercera.
Maite Orsini recibe sanción tras el polémico telefonazo
Según información del citado medio, integrantes de la instancia disciplinaria determinaron aplicar una medida de amonestación a Maite Orsini, con una multa del 5% de su dieta parlamentaria, que serían unos $270 mil, por incumplimiento de deberes.
Por otro lado, se filtró que no se llegó a un acuerdo para aplicar una máxima sanción de “censura”, que implicaba una multa de hasta el 15% de la dieta parlamentaria.
Maite Orsini envió un mensaje a La Tercera, manifestando su molestia por la filtración de esta sanción, que tampoco era de su conocimiento.
“No he sido notificada del fallo y me parece del todo improcedente que se filtre a la prensa antes de que yo pueda conocer su contenido, contraviniendo abiertamente lo que señala el reglamento de la Cámara sobre los procedimientos de la Comisión de Ética. No tengo la resolución y, si es así, vamos a estudiar el fallo y los recursos que correspondan”, señaló.
Finalmente, la diputada RD sostuvo: “Tengo la absoluta certeza de que no he cometido ninguna falta a la ética y resulta incomprensible que una comunicación entre autoridades sea entendida como tal. Estudiaremos el fallo y no descarto utilizar ninguna herramienta que me otorgue el Reglamento de la Corporación e, incluso, herramientas legales de ser necesario, para determinar mi absoluta inocencia en este tema”.