La celebración fue una de las partes que más marcó el matrimonio de Belén Soto y Branko Bacovich. Posterior a su íntima boda, que se realizó incluso con un ritual sagrado, se dio inicio al brindis, donde los más cercanos a la pareja les dedicaron unas palabras y les entregaron sus mejores y más grandes deseos.
“Amor libre para ustedes, amor feliz, huerto de sonrisas, cariños caricias, mar, flores, hogar…”, fueron parte del discurso de Carolina Infante, dedicado a los novios.
Posterior al brindis se dio paso a la cena, donde los invitados compartieron en conjunto y se llevó a cabo una entretenida dinámica, donde cada mesa tuvo su team respectivo para participar. Los capitanes eran los encargados de motivar a los integrantes de su clan para beber, donde al parecer combatían para convertirse en la mesa más motivada de la celebración.
Más tarde, terminada la cena, fue el turno de la celebración final, una fiesta donde los invitados disfrutaron de la pista de baile, los novios, Belén Soto y Branko Bacovich, bailaron el vals e incluso se dio un espacio de celebración a la cumpleañera del evento, Karen Bejarano, quien cumplió 38 años.
Los invitados disfrutaron al ritmo de los éxitos de TikTok, como “V16″ de Martin White y “Despechá” de Rosalía. También la celebración contó con música en vivo.
El vals de los novios
Belén Soto ya había adelantado parte de lo que sería la corografía del vals en su boda, uno de los momentos más esperados de la noche. A comienzos de enero, la influencer había compartido en sus historias de Instagram que junto a su esposo tomaron clases de baile para guiarse y sacar los mejores pasos al momento de la celebración.
Hasta que llegó el momento y ambos realizaron una impecable coreografía muy romántica al ritmo de la canción “Thinking Out Loud” del cantante británico Ed Sheeran.
Los novios fueron una vez más el foco de atención de todos los espectadores y sus cámaras, pues no quisieron perderse la oportunidad de dejar registro de aquel especial momento.