Raquel Argandoña y su amigo, el diseñador Víctor Eduardo González, se fueron de Reñaca hasta Cachagua para una sesión fotográfica. Sin embargo, temprano en la mañana, la "Quintrala" mostró su descontento con el lugar, ya que no estaba despejado.
"Qué lindo el día que nos tocó", le dijo con ironía su compañero de viaje.
"A él no le gusta Reñaca, entonces me trajo a Cachagua, bonito, pero siempre está nublado en la mañana", alegó Raquel Argandoña, comentando que estaba en un restaurante muy bonito, con mucho frío.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el reclamo de la madre de Nano y Kel Calderón contra el té y el azucar del lugar, ya que no le gustó mucho que fuera todo orgánico.
"Estamos en Cachagua, enfócame el té, bien siempre el té", dijo, asegurando que pidió otra bolsita, ya que o agarraba color el agua, y le dijeron que era orgánica.
"Ya, ¿Pero igual tiene sabor a té?", le consultó entonces la exrostro de Canal 13 a la encargada del local, asegurando que, si el pan no está bueno, va a agarrar sus cosas y se va a ir a comer una hallulla con queso y jamón a Reñaca.