"Yo produzco piel y la cambio en 3 días, proceso que los demás lo hacen hacen naturalmente cada 28 días... pero a la que miran es a mí. No contagio. Sólo cambio de piel. Y no tengo ninguna razón para esconderme", posteó Mane Swett en Instagram, refiriéndose a la psoriasis que padece desde los 17 años.
La actriz fue entrevistada por la comunidad Más Allá de Mi Piel para visibilizar los síntomas y dar detalles de cómo ha enfrentado esta enfermedad. "Nunca me detuvo, pero sí me rompió la cabeza. Muchas veces me debilitó y otras me inhibió la incisiva mirada del otro", escribió junto a la entrevista.
Mane Swett explicó que, con estas palabras, buscaba derrumbar los mitos, miedos y el rechazo que surge en la gente al ver a alguien que sufre psoriasis, padecimiento con el cual ha tenido que aprender a convivir. "Soy Actriz, trabajo con mi piel en todos mis personajes y mi pesada mochila se convirtió en mi pasión cuando me di cuenta que nadie más que yo podía cargarla", le señaló a sus seguidores.
La potente relato de Mane Swett
La actriz de "100 días para enamorarse" explicó que a los 17 años comenzó a padecer de psoriasis. "Estaba en cuarto medio, grabando el video para final de año, de un momento a otro como que exploté en heridas y fue en todo el mentón. Era una edad más compleja en cuanto a la seguridad y la autoestima, súper pretenciosa", detalla, agregando que en todos los videos que grababa se cubría con sus manos las partes de sus heridas.
La psoriasis es una enfermedad que no tiene cura, pero sí, tratamiento. Recién a los 22 años, cuando entró a la televisión, Mane Swett decidió comenzar con tratamientos y mantener esto a raya. "Lo más fuerte era saber que era algo que no se me iba a quitar, con lo que iba a tener que trabajar para siempre", revela.
"Me afectaba el rechazo cuando me veían en plenas crisis. Lo primero que decía cuando me veían era 'no es contagioso'. Recuerdo las vacaciones con mi hija, entrando en la piscina y la mamá asustada al verme", recordó.
Mane Swett explicó que ha probado todos los tratamientos existentes, desde terapias naturales hasta envolver las partes de su cuerpo en alusa. Sin embargo, jamás ha accedido al tratamiento psicológico, ya que es algo que, confesó, le causa temor aún.
"La psoriasis se desata en algún momento puntual de la vida, y yo sé qué me pasó a los 17; pero no quiero hacerme caso. Sería el tratamiento más valiente, volver a ese momento y tratarlo con un profesional", aceptó.
