El cantante italiano Matteo Bocelli regresó a Chile, conquistando nuevamente a sus fanáticas en un inolvidable concierto en el Movistar Arena el pasado domingo. El artista, que celebrará su cumpleaños número 27 en dos días, se presentó solo por primera vez en el país, sin la compañía de su padre, el célebre tenor Andrea Bocelli.
Según informó LUN, el artista abrió la noche con su éxito “Solo”, tocando en un piano cubierto de pétalos de rosas, una imagen que desató la emoción del público. Vestido con un elegante traje negro y camisa blanca, el joven artista compartió con sus admiradoras a lo largo del show, aunque no comprendió del todo uno de los piropos más típicos del público chileno.
El “mijito rico” que Matteo Bocelli no entendió
Durante su interpretación de la romántica “Dimmi”, las seguidoras de Matteo Bocelli no pudieron contener su entusiasmo y comenzaron a gritarle el clásico “mijito rico”. Entre risas, el cantante respondió confundido: “Imagino que es algo bueno”, provocando carcajadas y suspiros entre sus fans.
A lo largo del concierto, el artista mantuvo una cercana interacción con el público. En un emotivo gesto, algunas fanáticas lograron hacerle llegar un regalo de cumpleaños al inicio del show, lo que emocionó visiblemente al italiano, quien agradeció con un corazón formado con sus manos.
Un concierto lleno de sorpresas y grandes clásicos
El concierto de Matteo Bocelli estuvo lleno de sorpresas y momentos inolvidables. Tras emocionar a las asistentes con canciones como “Piove” y “She”, el artista hizo una pausa para confesar que “se acuerda poco de español”, lo que no impidió que sus seguidoras lo celebraran con el clásico “cumpleaños feliz”.
Uno de los momentos más vibrantes de la noche ocurrió cuando Bocelli bajó del escenario mientras cantaba la festiva “Quando Quando Quando”. En ese momento, el cantante se acercó al público, repartiendo besos y encantando a las fanáticas que no podían dejar de ovacionarlo.
Homenajes y promesas de regresar
El show cerró con una versión unplugged del clásico “Historia entre tus dedos” y un tributo a su país natal con la interpretación de “Caruso”, la icónica canción de Lucio Dalla dedicada al tenor Enrico Caruso. Pero antes de finalizar, Bocelli sorprendió al reaparecer con un sombrero y manta de huaso, rindiendo un homenaje a la cultura chilena.
“Estamos cerca del final del show, pero prometo volver”, dijo antes de despedirse, dejando a sus seguidoras emocionadas y deseando que su regreso sea pronto.