Espectacularidad, oficio, mucho glamour y una voz impecable fueron las armas de Christina Aguilera para confirmar por qué era el gran número de este Festival de Viña 2023.
En una parrilla que apostó por debutantes, los artistas con más trayectorias marcan la diferencia. Tal como lo hizo el miércoles Fito Páez, Christina Aguilera entregó un show muy aceitado, en le que todas las partes trabajan para que la cantante luzca su calidad vocal, mientras hace gala de su manejo escénico.
Con una banda impecable y tres coristas que la arropaban en los momentos precisos, Christina Aguilera presentó sus más grandes éxitos, con los que ha construido una elogiada carrera de más de dos décadas. “Bionic”, “Vanity”, “Genie in a Bottle” y “What a Girl Wants” abrieron los fuegos, luego de una introducción armada con “Dirrty” y “Can’t Hold Us Down”.
Su presentación apostó por versiones alejadas de la baladas y más cercanas a la pista de baile, configurando un show vibrante, que mezcló que la Quinta Vergara bailara y cantara al unísono. También hubo un segmento ideal para su presentación en el Festival de Viña 2023 conformado por canciones de “Aguilera”, su noveno álbum, el segundo disco íntegramente en español. “Santo”, “Falsas Esperanzas” y “Pa Mis Muchachas”, éxito que canta con Nicki Nicole, Nathy Peluso y Becky G. Antes contó que habló con la cantante estadounidense de herencia mexicana, quien el aseguró que su paso por el Festival de Viña fue increíble.
Christina Aguilera sorprendió cantando en español su clásico “Pero me acuerdo de ti”, versión que no suele realizar regularmente en vivo.
La voz de “Fighter” recibió las Gaviotas de Plata y Oro, ritual que como suele ocurrir con los artistas angloparlantes, se vuelve algo forzado e incómodo. En el caso de Christina Aguilera, tras recibir el primer galardón, quiso reanudar rápidamente su show. Martín Cárcamo debió intervenir y, sin mucho preámbulo, le entregó, ante la sorpresa de la cantante, el segundo reconocimiento del público.
Nuevamente, el número anglo dejó la vara alta, algo que quedó aún más en evidencia, con lo presentado por los debutantes, que si bien han logrado superar con éxito su primera vez en la Quinta Vergara, Christina Aguilera deja tarea para la casa, tal como lo hizo Fito Páez.
El show de la estadounidense no solo despertó al monstruo de manera positiva, ya que también trajo a ese temido personaje que no para de pifiar si está descontento con algo. Y eso fue lo que ocurrió, tras el fin de la presentación de la cantante. Incluso, los animadores debieron advertir que Christina Aguilera ya iba camino a Santiago.
Las pifias del público solo lograron ser controladas por Fabrizio Copano, quien reconoció que estaba nervioso. Luego, preguntó “¿Por qué me hacen esto?”, sacando risas y aplausos del monstruo, logrando iniciar su rutina.