Sergi Arola está más que orgulloso por un importante hito que logró en Chilevisión. Este sábado 22 de abril, el cocinero sumó 150 capítulos a cargo de “El Menú de Chile”, su programa en “Sabingo”. Esto, sin lugar a dudas, es el proyecto más importante de su carrera, según confiesa en entrevista con TiempoX.
“Más que un orgullo, para mí es un honor. Ni en mis mejores sueños profesionales habría imaginado tener la chance de poder estar al frente tanto tiempo en un programa como ‘Sabingo’”, reflexiona el español.
El jurado de “El Discípulo del Chef”, sin titubear, señala: “‘El Menú de Chile’ es el mayor orgullo a nivel profesional que he tenido en mi vida, por lo menos a lo que se refiere a lo audiovisual”.
Sergi Arola explica que gracias al programa, ha logrado rescatar recetas patrimoniales que están en riesgo de perderse en el olvido.
“Siempre digo que lo más importante es que detrás de cada una de esas recetas hay una historia, una familia y, sobre todo, está lo que a mí me gusta llamar como el ‘Chile bonito’, ese Chile aperrado, que se deja la chu… para sacar adelante su campo”, dice.
Para Arola, hacer esta radiografía al recetario más tradicional regional chileno es algo maravilloso, pues de esta manera ha podido reivindicar” el Chile de regiones”.
“Una de las cosas que siempre me ha sorprendido es el peso de la Región Metropolitana, parece que Chile es Santiago y no. El Chile de regiones es un Chile bonito,un Chile noble, muy aperrado y es un Chile que merece ser contado”, señala.
Sergi Arola recuerda emotiva anécdota de “El Menú de Chile”
Sergi Arola solo ha vivido buenas experiencias en las grabaciones de “El Menú de Chile”, sin embargo, hay uno que atesora más que las otras.
“Hay momentos que, para mí, se van a quedar grabados en mi mente por los siglos de los siglos. Uno muy especial fue grabando en el ‘Causeo del Arriero’ en Alhué. Había una señora de 96 años que se puso a hacer una cosa muy tradicional del campo chileno, que es cantar por lo humano y por lo divino. Se creó una magia, se creó una especie de estado que, realmente, para mí, todavía contándolo se me pone la piel de gallina”, contó.
Este momento fue muy difícil de transmitir sin emocionarse, confiesa Sergi Arola. “La señora estaba muy malita y al tiempo después nos enteramos que se había ido, pero quiso compartir eso con todos nosotros, con la gente de ‘Sabingo’ para dejar constancia de lo que era algo que se sentía muy orgullosa”, cierra.