La Red alista el regreso de sus transmisiones tras casi cuatro meses en crisis y, con ello también se verá la vuelta a la pantalla de "Mentiras Verdaderas". El programa de conversación tendrá un nuevo ciclo con Alejandro Guillier como nuevo animador, esto tras la salida de Eduardo Fuentes.
En la previa a su debut, el periodista adelanta a TiempoX las novedades que traerá el espacio y habla sobre el sello que quiere imprimirle, destacando que a pesar de su pasado como político, buscará desmarcarse de ese rol y a la vez explorar otras temáticas.
"Es sentirse como Obi-Wan Kenobi. Es bonito porque después de una experiencia de la política por dentro incluso una campaña senatorial y presidencial, vuelves de otra manera: más seguro, con más conocimiento", comenta.
Por lo mismo, el comunicador cree que tiene una ventaja, ya que conoce ambos mundos y "por lo tanto creo que puedo hacer un aporte superior al que hacía antes cuando era periodista y no había tenido este paso por la política".
Eso sí, Alejandro Guillier es enfático en destacar que "tengo que saber separar lo que es la política y el rol del político del rol del periodista, son cosas distintas". Al mismo tiempo recalca que "vengo con mucho entusiasmo porque creo que conocer más la política por dentro nos va a ayudar a plantear los temas que importan a la gente y eso va a contribuir en un momento complejo para el país".
El nuevo rol de Alejandro Guillier en “Mentiras Verdaderas”
En cuanto a la distancia que quiere marcar con lo que hacía Eduardo Fuentes en su lugar, el profesional de las comunicaciones cuenta que "más que sello mío es del equipo que está asumiendo 'Mentiras Verdaderas' y vamos a insistir mucho en una agenda más abierta, porque no es solo el proceso constituyente o la política, sino que queremos abrirnos a otros temas".
Y de acuerdo a lo que anticipa, además del acontecer político con la agenda del gobierno y lo que ocurre en el parlamento, también se abrirán a poner en pauta temas como economía, delincuencia y otros conflictos que captan la atención a nivel global.
"Necesitamos que esos temas están y también una cuota de esperanza para decir que en Chile pasan cosas buenas. No es un programa de pura tragedia, tiene un tono optimista y constructivo en el sentido que vamos a analizar pero también tenemos que poner sobre la mesa soluciones a esos problemas", expone.