Leandro Martínez lanzó su fama como cantante en la primera temporada de "Rojo, fama contra Fama", emitida durante el año 2002. En aquel entonces, aún no habían nacido las trillizas del artista.
La popularidad de su padre es algo que Maite, Tania y Emilia, los nombres de las retoñas, jamás habían experimentando de forma tan latente en su vida, hasta que entraron al colegio tras los momentos más complicados del Covid-19.
"Este año ingresaron al colegio para experimentar con nuevos compañeritos. Ellos les cuentan que sus papás escucharon mi música y me conocen. Mis hijas llegan orgullosas a la casa y me dicen: 'Juanito me dijo hoy que su abuelita te escuchaba mucho, le encanta su música y es tu fan'", señala, con mucho honor, el cantante durante su conversación con "#Relaja2", el programa de TiempoX.
Leandro Martínez reconoce que aquello lo pone muy feliz, pero también considera que es "una arma de doble filo" para sus trillizas, concretamente por la identidad que deben formar cada una de ellas. "No quiero que se forme como una molestia y que, finalmente, no quieran que el mundo sepa que yo soy su papá", comenta.
"Pueden perder su identidad. No son Tania, Maite y Emilia, son las hijas de Leandro Martínez. A toda mi familia le pasó lo mismo. Quiero tener una forma de abordarlo, cosa que no sientan que al final sea una molestia. Hasta ahora, están orgullosas", complementó.