Santuario Empatía es un lugar especial que tiene Eliana Albasetti para cuidar a varios animales desposeídos o con algunas enfermedades. Aquella idea nació años después de comenzar su estilo de vida vegana.
"En un restorán hacían charlas de veganismo los fines de semana. Un día dieron una charla sobre la industria láctea y dije: 'No, no...'. Me impactó muchísimo. Cuando uno es vegano empieza el tema del activismo, con el fin de darle voz a algo que es tan injusto", señala.
Gracias a sus intervenciones en rodeos, la crueldad animal en las industrias y conversaciones con personas ligadas al veganismo nació "Santuario empatía": "Un día estábamos conversando y surgió la idea de tener un santuario, obviamente más pequeño que el santuario Clafira".
"Empezamos a buscar parcelas con Federico, la que tuvieran un rol rural. A Federico le gustó la idea también y nos metimos en este proyecto. Estamos felices", declara.
El Santuario Empatía le demanda una gran cantidad de tiempo tanto a Eliana Albasetti como a Federico Koch: "Estamos agotados la verdad, reventados. Yo sigo trabajando a la par, recordemos que es una fundación. Funciona gracias al trabajo de mío y Fede. Todo lo que trabajamos antes, ahora se juntó lo del santuario. Nos faltan horas en el día la verdad, pero estamos contentos".
