Previo a la gran final de "El Discípulo del Chef", Max Cabezón y Nicole Ángel, la finalista al programa, ya habían planificado los que serían sus nuevos proyectos culinarios tras su estancia en el programa.
Y es que ambos formaron una estrecha amistad en el espacio culinario y, por ello, el cocinero estuvo apoyándola en primera fila en el último episodio del show televisivo.
"La Nico es una gran amiga, una colega, una partner, con la cual hemos compartido desde el minuto en que nos conocimos. Nos caímos bien, hemos pelado el cable con muchos proyectos, muchas cositas", confiesa Max Cabezón en entrevista con TiempoX.
Emocionado, el influencer confiesa que con Nicole Ángel se han enseñado bastante sobre sus especialidades: la pizzería y la pastelería. "Nos hemos pegado sus volás profesionales en mi pizzería (Testardos), viendo qué cosas podríamos hacer juntos, ella enseñándome postres y yo mostrándole cómo puede hacer crecer su negocio", dice.
"Es una amiga que quiero mucho, que tiene tanto talento, conchesu… Yo veo de lo que es capaz y solo quiero ser parte de su crecimiento y entregarle desinteresadamente toda mi ayuda para que pueda crecer como la artista pastelera, cocinera que es", indica.
Es por este motivo que Max Cabezón asegura que junto a Nicole Ángel comenzaran a trabajar juntos luego de encontrar sus caminos en "El Discípulo del Chef". "Ella tiene el compromiso conmigo de ayudarme a hacer mis postres más ricos y yo quiero vender sus galletas, sus tortas, sus cositas bajo su marca en mi pizzería", comenta.
Max Cabezón y su nuevo emprendimiento
Además de sus proyectos con Nicole Ángel en su pizzería , Max Cabezón explica que está trabajando en otro importante proyecto ligado a la cultura japonesa.
"Ahora acabo de lanzar un pequeño emprendimiento de ramen, se llama Shiba Ramen y lo más curioso es que hace años atrás me compré el dominio de ramen.cl, así que no podría ser mas fácil que encontrarlo en google", comenta.
"Tiene un delivery bueno, bonito y barato, porque yo soy fanático del ramen, tengo un ramen tatuado acá, y me gusta mucho la cocina japonesa y ahora estoy partiendo de a poquito abriéndome mercado", cierra Max Cabezón, con orgullo.