Hace poco más de un mes, Kathy Salosny lanzó su libro titulado "El abuso no es un espectáculo", en el cual habla sobre el abuso que sufrió por parte de su padre y también sus momentos más oscuros en la televisión, como cuando estaba en "Mucho Gusto", con el productor ejecutivo Pablo Alvarado.
Según pudo constatar TiempoX al leer el libro, en 2013, la destacada animadora salió de TVN luego de varios problemas y justo recibió el llamado de Mega para que fuera la conductora del matinal. Luego de varias negociaciones, logró migrar hasta el canal y se integró a un espacio donde asegura, lo pasaba muy bien.
Lamentablemente para ella, el director de ese entonces, Jorge Bandera, dejó el programa y en su reemplazo llegó el directivo conocido como "Pablete". El ejecutivo realizó radicales cambios a "Mucho Gusto" y conforme al relato de la locutora, "él no tenía una buena percepción de lo opinante que era yo".
Kathy Salosny revela que le empezaron a decir absolutamente todo lo que tenía que hacer y le daban órdenes como "no hables tanto" o "ella, la feminista". El objetivo de Pablo Alvarado era darle un giro al espacio, para que se destacara mucho más Lucho Jara, el animador de ese entonces.
Según su relato, ella asegura no había ningún tipo de relación con la dirección y se notaba cuándo él llegaba al canal, ya que ni siquiera la saludaba. Para la intérprete estos actos fueron un maltrato psicológico, sin nombre.
Las técnicas que usó Kathy Salosny para entablar una relación con Pablo Alvarado, exproductor ejecutivo de "Mucho Gusto"
Tales fueron las ganas de Kathy Salosny por mejorar esa atmósfera que aceptó ser candidata a reina del Festival de Viña, sabiendo que ella odiaba la farándula, para poder "reconciliarse con él". Ella no fue escogida como la soberana y recibió nuevamente el desprecio de "Pablete".
"Siempre supe que no era buena idea presentar algo tan elaborado como tú lo hiciste. No lo diste todo para ganar", le señaló el productor ejecutivo. La comunicadora sintió este traspié como un momento que utilizó él para denostarla y maltratarla.
La gota que rebalsó el vaso fue en 2018, cuando por decisión arbitraria de Pablo Alvarado, fue despedida del "Mucho Gusto".
