Un especial honor recibió Carmen Gloria Arroyo, dado que lideró una ceremonia simbólica para celebrar el matrimonio de unos amigos, petición que ellos le plantearon y aceptó con gran agradado. Así lo detalla la figura televisiva en exclusiva a TiempoX, explicando que se trata una pareja que recientemente se casó gracias al matrimonio igualitario y que en horas del sábado celebraron con una fiesta a la que "La Jueza" dio el vamos.
Mario Ormeño y Gonzalo Sandoval, cercanos de la hija de Carmen Gloria Arroyo, Constanza Arce, lanzaron la idea que ella recibió encantada, dado que "les tengo un cariño enorme, es como que fueran hijos míos".
"Ellos se casaron el 28 de diciembre y no pudieron hacer coincidir las fechas del matrimonio civil con al fecha de la fiesta. Fue uno de los primeros matrimonios igualitarios que ocurrió en el país y la fiesta fue ayer. Entonces, para darle contexto a la fiesta me pidieron hacer una ceremonia donde pudimos hacer un ritual de plantar un arbolito y, además, jugué un poquito con el rol de 'La Jueza', declarándolos oficialmente casados", detalla.
De todas maneras, la abogada precisó que dicho momento "no tiene ningún efecto legal", ya que la pareja se encuentra casada desde su ceremonia del registro civil. "Pero sí tuvo un efecto simbólico sumamente importante. Un momento íntimo donde su familia, sus cercanos y sus amigos pudieron hablar", enfatiza.
Carmen Gloria Arroyo destaca que nunca había liderado una ceremonia así anteriormente, pero que fue "una experiencia preciosa para mí y para todos los que estábamos ahí".
"Además de tenerles un cariño muy grande a ellos dos, mi compromiso con esta lucha por la igualdad y el respeto que me tiene apasionada. Fue maravilloso (...) Lloré muchas veces. Escuchar a la abuela de Mario, una señora de 86 años, hablando sobre la igualdad, me vuelvo a emocionar de pensarlo. Uno quiere que el mundo cambie y a veces se cree que la excusa es la edad o la diferencia cultural, pero ahí uno se da cuenta que no, la excusa es simplemente falta de amor y empatía", amplía la abogada.
"Yo tenía un poquito de pudor, que no se malinterpretara. Todo el mundo entendió el contexto y la finalidad que se hizo que fue dirigir esta ceremonia y darle un sentido a que después se realizara esta fiesta. Recibí palabras muy bonitas de ellos, su familia y cercanos. Gracias por el honor, el privilegio de haberme permitido hacer esto. Es muy bonito, una tremenda experiencia", cierra Carmen Gloria Arroyo.