La senadora indígena de Australia, Lidia Thorpe, protagonizó un momento de alta tensión durante la visita del rey Carlos III al Parlamento australiano, al gritar: “Tú no eres mi rey” y acusarlo de ser cómplice del supuesto “genocidio” contra los pueblos aborígenes. Este incidente, que ocurrió el 21 de octubre de 2024, ha sido ampliamente cubierto por los medios locales y ha vuelto a poner en el centro del debate la relación entre la monarquía británica y las comunidades indígenas de Australia.
Thorpe, quien pertenece a las comunidades de Gunnai, Gunditjmara y Djab Wurrung, esperó a que el monarca finalizara su discurso antes de lanzarle una dura crítica: “Cometistéis genocidio contra nuestro pueblo. Devolvednos nuestras tierras, dadnos lo que nos robasteis, nuestros huesos, nuestros cráneos, nuestros bebés”. Acto seguido, la senadora fue escoltada fuera de la sala.
Senadora indígena le grita con todo a Carlos III
Tras el incidente, Lidia Thorpe explicó que su protesta estaba vinculada a la necesidad de “contar la verdad sobre la historia de este país”. Thorpe aprovechó para recordar que Robbie Thorpe, líder de la comunidad Krauatungalung, había solicitado al Tribunal Penal Internacional (TPI) que el rey Carlos III fuera acusado y procesado por genocidio en un comunicado emitido el 13 de octubre de 2024.
Thorpe señaló que la estructura del Estado colonial australiano ha sido construida sobre el “genocidio continuo de los pueblos originarios”. Además, lamentó haber sido “silenciada y sacada” de la recepción parlamentaria cuando simplemente exponía la conexión de la Corona británica con el despojo de tierras indígenas.
El contexto histórico detrás de las declaraciones
Las comunidades indígenas en Australia, incluidas Gunnai, Gunditjmara y Djab Wurrung, han batallado durante décadas por el reconocimiento de sus derechos territoriales y culturales. Estas comunidades denuncian que la apropiación colonial británica tuvo un impacto devastador en sus tierras, costumbres y formas de vida.
La llegada de Carlos III al trono en mayo de 2023, tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, ha reavivado debates en torno a la relación de Australia con la monarquía británica y su legado colonial. Lidia Thorpe y otros líderes indígenas exigen no solo el reconocimiento simbólico de los abusos coloniales, sino reparaciones tangibles y un tratado que restituya los derechos y tierras que pertenecen a sus pueblos.