Médicos acusados en el caso de Matthew Perry mantienen sus licencias y siguen recetando medicamentos

Este hecho ha generado preocupación entre la comunidad médica y los seguidores del actor cuestionan la falta de acción por parte de la Junta a pesar de las graves acusaciones.

Matthew Perry tuvo una adicción a las drogas y el alcohol que casi le cuesta la vida en 2019. - Créditos: Twitter

La controversia en torno a la muerte de Matthew Perry continúa, ya que los dos médicos acusados de conspirar ilegalmente para suministrar ketamina al fallecido actor de “Friends” aún conservan sus licencias médicas y pueden recetar medicamentos sin restricciones. Según ha revelado TMZ, la Junta Médica del Estado de California no ha tomado ninguna acción disciplinaria contra el Dr. Mark Chávez y el Dr. Salvador Plasencia, a pesar de la gravedad de las acusaciones.

Acusaciones graves tras la muerte de Matthew Perry, pero licencias activas

La semana pasada, el Dr. Chávez y el Dr. Plasencia fueron acusados de conspiración para distribuir ketamina de manera ilegal a Matthew Perry. A pesar de esto, la Junta Médica del Estado de California decidió mantener sus licencias médicas activas, lo que significa que ambos médicos pueden seguir recetando medicamentos, incluidas sustancias controladas.

El caso ha generado gran indignación, especialmente después de que se revelara que el Dr. Plasencia administraba dosis masivas de ketamina a Matthew Perry, incluso en la casa del actor. Los documentos judiciales también mostraron un mensaje de texto donde Plasencia se refería a Perry como un “idiota” y discutía cuánto podría cobrarle por la droga.

El Dr. Chávez ya ha llegado a un acuerdo con los fiscales, declarándose culpable de conspiración para distribuir ketamina. Por su parte, el Dr. Plasencia enfrenta múltiples cargos, incluidos conspiración para distribuir ketamina con resultado de muerte, pero se ha declarado inocente.

¿Qué dice la Junta Médica?

La Junta Médica del Estado de California emitió una declaración oficial diciendo que las licencias de ambos médicos “están vigentes y activas” y que no han impuesto ninguna restricción sobre ellas, permitiéndoles continuar con su práctica médica.