El regalo que las princesas Beatriz y Eugenia rechazaron a su abuela la reina Isabel II

La fallecida monarca tuvo un generoso gesto con sus nietas, pero este no fue bien recibido

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

A pesar de que la reina Isabel II llegó a ser considerada como una persona estricta y distante siempre demostró su afecto a todos sus nietos. Para demostrar su cariño la monarca daba significativos obsequios a los más pequeños, pero hubo un regalo en especial que las princesa Beatriz y Eugenia rechazaron a su abuela.

En 1986 el príncipe Andrés se casó con Sarah Ferguson y como fruto de su matrimonio tuvieron dos hijas. Dos años después de su boda nació su primogénita un 8 de agosto y para el 23 de marzo de 1990 agrandaron la familia con su segunda hija.

PUBLICIDAD

Las princesas Beatriz y Eugenia rechazaron generoso regalo de la reina Isabela II

Dentro de la familia real es normal regalar propiedades a los demás miembros para celebrar importantes ocasiones. Tal como hizo el conde Tibor Kalnoky, amigo cercano del rey Carlos III, quien regaló un prado en Rumania al príncipe George.

Años antes, en 1997, la reina Isabel II consideró que Birch Hall sería un excelente regalo para sus nietas de York. La lujosa mansión contaba con siete habitaciones y un extenso parque, por lo que consideró que sería la residencia perfecta para que las princesas Beatriz y Eugenia disfrutaran.

PUBLICIDAD

Sin embargo, las entonces pequeñas princesas Beatriz y Eugenia tuvieron que rechazar el obsequio de su abuela debido al temor de Sarah Ferguson. La duquesa de York expresó su preocupación por no poder costear el mantenimiento de una propiedad tan grande, por lo que tuvo que rechazar el regalo.

En los 20 años que la propiedad perteneció a la familia real nunca tuvo un uso significativo y para 2016 terminó siendo vendida por más de 4 millones de libras.

Notas Relacionadas

PUBLICIDAD