En los años 90, Brad Pitt y Jason Priestley se hicieron amigos y compartieron un departamento en North Hollywood, donde pasaron varias peripecias mientras se abrían paso en la industria del entretenimiento.
Antes de convertirse en un ídolo adolescente con su papel de “Brandon Walsh” en “Beverly Hills 90210″, Jason Priestley inició una buena amistad con Brad Pitt, quien en ese entonces estaba desempleado.
En el libro, “Jason Priestley: las memorias”, el actor revela secretos, manías y situaciones no muy agradables con varios de sus compañeros de profesión. Una de las revelaciones más impactantes del libro es sobre su convivencia con Brad Pitt. Ambos actores compartieron departamento en los años 90, mientras ambos luchaban por hacerse un hueco en la industria del cine.
La penosa anécdota de Brad Pitt con Jason Priestley
En su búsqueda de oportunidades en Hollywood, ambos sobrevivían como podían. “Vivíamos a base de ramen, cerveza de marca blanca (esa que venía en latas con etiquetas donde ponía: “CERVEZA”) y cigarrillos Marlboro light. No teníamos un dólar”, contó Prestley en sus memorias, en donde el ahora ex de Angelina Jolie no sale muy bien parado.
En esa época, Brad Pitt salía en secreto con la actriz Geena Davis, pero él evitaba visitar el departamento que tenían juntos, así que prefería dormir en el sofá de Prestley, con quien organizaba dinámicas divertidas, como ver quién aguantaba más tiempo sin bañarse.
“Para divertirnos, hacíamos competiciones para ver quién quién podía aguantar más sin ducharse ni afeitarse. Brad siempre ganaba. Ir a una audición implicaba limpiarse y es lo que solía acabar con la racha”, refirió.
Además, Jason Priestley recuerda que en una Navidad en la que hicieron una fiesta, Brad Pitt les regaló biblias a todos, ya que volvió de visitar a su familia en Misuri: “Eran muy monas, yo todavía tengo la mía en la estantería”.