La herencia que dejará la Reina Isabel II es uno de los temas más interesantes luego de su deceso. Casi toda la Familia Real del Reino Unido tendrá lo suyo, a excepción de Meghan Markle, o Meghan de Sussex, la esposa del Príncipe Harry de Sussex.
De acuerdo a Sunday Time, la fortuna de la fallecida estaba avaluada en más de 412 millones de euros. De aquella cifra, 110 millones de dólares pertenecen sólo a joyas, las que la actriz estadounidense no podrá obtener.
Esto es según International Business Times. La Reina Isabel II dejó totalmente claro quiénes serán las futuras dueñas de las valiosas sortijas: Kate Middleton, esposa del Príncipe William, y la hija de esta, la Princesa Charlotte.
Aunque Meghan Markle no es la única afectada. Un cambio de última hora del testamento de difunta soberana también dejó fuera a Lilibeth Diana, hija menor de la artista y el Príncipe Harry.
La pequeña retoña del Príncipe de Sussex fue nombrada así en honor a la Reina Isabel II y Diana de Galés o Lady Di.
Lo anterior se podría vincular con las polémicas que protagonizaron Meghan Markle y el Príncipe Harry a principios de 2020. La pareja abandonó la Familia Real, algo con que la Reina Isabel II nunca estuvo a favor.