La Reina Isabel II falleció este jueves 8 de septiembre a los 96 años. Así lo confirmaron de manera oficial a través de la página web de la realeza, mencionando que "La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde". "El Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana", agregaron. Por lo mismo, volvió a resurgir protocolo real "The London Bridge is Down", que en español vendría siendo: "El puente de Londres ha caído". El nombre de la operación real, es más bien un "código" que se manejará desde este momento, tras la confirmación de la muerte de la Reina Isabel II. El protocolo "London Bridge" será ejecutado cuando el secretario privado de la Reina Isabel II le comunique al primer ministro británico la palabra clave que dará cuenta del final de una época. Este código real será suficiente para iniciar un complejo accionar, cuyos detalles serán explicados a continuación. Es importante recordar que, desde hace más de 50 años que se planea qué hacer en el caso de muerte de la Reina Isabel II y desde hace unos 20 años se afinan todos los detalles. Entre tanto, los implicados, entre ellos representantes del Gobierno y el Ejército, se reúnen dos o tres veces al año. El Palacio de Buckingham no dejará nada para improvisar. Por ello, han preparado minuciosamente un protocolo que especifica cómo deberán actuar los representantes públicos al conocerse la noticia. En este plan, el día de la muerte recibe el nombre de "Día D" y los días siguientes serán D+1, D+2, hasta llegar al D+10, cuando tendrá lugar el funeral en Westminster Abbey y la nación guardará un “minuto de silencio”. Los ciudadanos británicos conocerán la lamentable noticia a través de una "notificación oficial" que será comunicado por la Familia Real mediante un aviso en las puertas del Palacio de Buckingham. El primer ministro será el primer miembro del Gobierno inglés en hacer una declaración y el resto de miembros no podrán pronunciarse al respecto. La Operación London Bridge, sin duda será un acontecimiento remecedor para el pueblo británico y los preparativos para la coronación del siguiente monarca sólo comenzarán tras la muerte de su antecesor. Según los recientes pedidos oficiales de la Reina Isabel II, será su heredero, el príncipe Carlos, quien asuma la corona como Rey de Inglaterra, junto a su esposa, Camila de Cornualles, quien recibirá el título de reina consorte.