Vin Diesel, en su icónico papel de Dominic Toretto, es un hombre fuerte y rudo, aunque en la vida real es un orgulloso padre de familia. El actor asegura que sus niños son su "razón de vivir" y que tanto su trabajo como sus pensamientos están enfocados en ellos.
La estrella de "Rápidos y Furiosos" tiene a tres hijos junto a la modelo mexicana Paloma Jiménez; Hania Riley de 13, Vincent de 9 y Pauline de 6, y la pareja adoptó en 2013 a Meadow de 20 años, hija del fallecido actor y amigo de Diesel, Paul Walker.
En conversación con LUN, el intérprete destacó la vida familiar que lleva, donde dedica todos sus esfuerzos en el bienestar de sus hijos. En cuánto a su vida cotidiana con ellos, Vin Diesel destacó que "me gusta cantar, a veces hago karaoke y coloco los videos en Facebook. Durante estos últimos años he cantado más y ahora mi hija Pauline anda por la casa cantando las mismas canciones que yo"
"Mi hija menor juega ajedrez desde los 5 años, le encanta jugar conmigo. Se larga a reír cuando yo digo: 'Dios mío, estoy muy preocupado', y ella contesta 'ya sé lo que harás en tu próxima jugada'. De niño me gustaba jugar ajedrez con mi papá y ahora es muy especial para mí que mi hija desee jugar ajedrez conmigo", añadió.
La gran satisfacción que sus hijos le dan a Vin Diesel
El actor contó que pese a llevar una vida de lujos, les ha enseñado a sus hijos las diferentes realidades del mundo, por ejemplo, realizando visitas a orfanatos, donde sus hijos se emocionan al conocer a otros niños y pasar tiempo juntos.
Otra de las grandes satisfacciones que vivió, fue en medio de las grabaciones de una de sus películas. "Cuando filmamos 'Blooshot' en Sudáfrica los llevé. Allí, mientras yo filmaba, comenzaron a tomar clases para aprender el idioma zulú. Un día mis hijos decidieron presentar un show con cantos y bailes típicos en esa lengua, frente a los 500 integrantes de nuestro equipo. Esa experiencia me cambió la vida", recordó.
"Ser padre me cambió de tal manera que influye en las películas y roles que elijo. No sé cómo describirlo, soy una persona diferente. Ya no estoy aquí solo por mí, tengo un deber más importante, un propósito más alto: ser modelo para estos niños, lo que cambia la manera cómo trabajo. Cuando estoy frente a las cámaras, siempre hay una parte de mí pensando en mis pequeños y en cómo se sentirán cuando vean mis películas", dejó a modo de reflexión.