Meghan Markle y el príncipe Harry llamaron a la policía de Los Ángeles nueve oportunidades en tan solo nueve meses para que activaran protocolo de seguridad en su mansión en Montecito, según revelaron las cifras oficiales.
Según las autoridades policiales de California, los oficiales respondieron a las llamadas como solicitudes telefónicas, activación de alarma y delitos contra la propiedad, desde que se mudaron a su mansión de 13 millones de dólares con su bebé Archie, en julio del año pasado.
Los datos obtenidos por la leyes del estado norteamericano de Libertad de Información, se dieron a conocer después de que la pareja compartiera sus versión y temores de seguridad en su entrevista con la conductora estadounidense, Oprah Winfrey.
Si bien los duques de Sussex habían estado viviendo temporalmente en Los Ángeles, desde que dejaron Canadá al comienzo de la pandemia, la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Bárbara recibió cuatro llamadas en julio del año pasado después de que Harry y Meghan se mudaron a Montecito desde Los Ángeles.
Una llamada aparece como una solicitud telefónica, mientras que las otras están etiquetadas como "activaciones de alarma" y todas ocurrieron en las primeras horas de la mañana.
Nueve llamadas en solo nueve meses de Meghan Markle y el príncipe Harry
Una solicitud de agosto de 2020 figura como "Incidencia de prioridad miscelánea", mientras que hubo una nueva alarma en noviembre.
A las 14:13 horas, previo a la Navidad, la policía fue llamada a la propiedad después de que supuestamente un hombre había entrado ilegalmente. Los oficiales regresaron a la mansión a las 14:52 horas para una llamada que figura en "Delitos contra la propiedad".
El detenido, Nickolas Brooks, de 37 años, fue ingresado en la cárcel por un delito menor de allanamiento y luego fue liberado, señaló la oficina del alguacil y se estima que lo localizó y admitió que pudo haber estado "drogado" cuando lo atraparon en su casa el 26 de diciembre.
La llamada más reciente fue a las 02:21 horas del 16 de febrero de este año y figura como activación de alarma. Sin embargo, los representantes de los duques no han realizado declaraciones al respecto.
