Luego de la entrevista con Oprah: Meghan Markle y Harry deben olvidarse de su amistad con los Obama y George Clooney

La experta real, Barbara Ellen, los duques deben dejar atrás a la élite de Hollywood.

Meghan Markle y el príncipe Harry acaban de cumplir su primer año establecidos en Los Ángeles, California y recientemente han sido vinculados a destacados personajes como la familia Obama y George Clooney.

Sin embargo, según la reconocida periodista y experta en realeza Barbara Ellen, del medio británico "The Guardian", la entrevista con la presentadora de televisión, Oprah Winfrey, puede haberles costado un lugar en la élite en el mundo de Hollywood.

Ellen señaló en una columna de opinión que las posibilidades de que la pareja sea aceptada en el selecto círculo del mundo del espectáculo ha disminuido desde la conversación el pasado siete de marzo, a causa de sus quejas en contra de la Familia Real.

La comunicadora escribió: "Teniendo en cuenta dónde quieren terminar Meghan y el príncipe Harry, ¿lo están arruinando a lo grande? Póngalo de esta manera: ¿Michelle Obama alguna vez se sentó en un sofá de la televisión a quejarse por su cuñada?"

Además afirmó que tal comportamiento" es la "antítesis de cómo se comportan las élites mega-ricas, súper influyentes y "notoriamente privadas".

Respuesta de Michelle Obama a las declaraciones de Meghan Markle y el príncipe Harry

La ex primera dama Michelle Obama ya emitió comentarios, puesto que el pasado pasado 15 de marzo se sentó con Jenna Bush Hager de "Today", para conversar sobre los cometarios referentes a las declaraciones sobre racismo de Meghan Markle.

La ex primera dama, quien conoce personalmente a los duques de Sussex y a toda la Familia Real se refirió directamente a las acusaciones sobre el racismo existentes en la familia británica, donde afirmó que "no me ha sorprendido del todo".

Unos segundos previos, la esposa del ex mandatario reconoció que tras varios viajes de estado, logró establecer una buena relación con Meghan Markle y el príncipe Harry , refiriéndose a ella como "amiga", lo que la llevó a reconocer su gran "servicio público".