Lucila Vit junto a su pareja, el exfutbolista chileno, Rafael Olarra, están celebrando un día muy especial para ambos, el primer año de su hija, Agustina. Si bien, los padres todavía no han realizado una gran fiesta de cumpleaños, sí le dedicaron dulces palabras a su retoña.
La personal trainer utilizó su cuenta de Instagram para conmemorar este primer año de vida, en donde comenzó escribiendo: “Te soñé y anhelé toda mi vida”.
“Hace un año, un día como hoy, me convertiste en madre y cambiaste mi vida por completo y para siempre. Hiciste que mis días ya no sean tan míos y te convertiste en mi prioridad haciendo que mi mundo se vuelva mágico”, señaló la trasandina en parte de su mensaje.
Sin embargo, Lucila Vit también aprovechó de destacar el trabajo de Rafael Olarra como padre, ya que, como señaló ella, es un “gran compañero inigualable que siempre busqué… ¡Muy feliz primer añito princesa de mi alma! ¡Qué seas siempre infinita e inmensamente feliz! Te amo como jamás imaginé amar”.
Por su lado, el exdeportista también le dedicó unas palabras a su hija, Agustina: “¡Chiquitita hermosa! No podemos más de amor por ti… Cada día un descubrimiento contigo mi vida. Te amamos”.
La historia de amor de Lucila Vit y Rafael Olarra
En junio del año pasado, Lucila Vit reveló al programa “Pero con Respeto” cómo inció su romance con Rafael Olarra. Si bien, explicó que ambos se conocieron al ser parte de “Agenda Fox”, aclaró que en esos años “nunca pasó nada”, ya que solo eran compañeros.
No obstante, la argentina declaró que Rafael Olarra “era de esas personas que te dan alegría que estén, porque es super grato, tenemos la misma onda, somos súper relajados”.
Tras ambos dejar Fox, Lucila Vita se fue a vivir un año a México, tiempo en el que compartió una fotografía en su cuenta de Instagram, donde hablaba de la felicidad, aunque esta no se reflejaba en la publicación, por lo que el exjugador le escribió para saber cómo estaba y comenzaron a hablar.
Posteriormente, se encontraron en una cena de ESPN y ella lo llamó para que fueran juntos a visitar una amiga espiritual de ella, lugar en el que la mujer le dijo a Rafael Olarra que “su mujer sería una argentina” y, desde ese momento, se volvieron inseparables.