El viernes pasado se dio a conocer un nuevo informe de la autopsia del cuerpo de la actriz Naya Rivera. La conocida por su rol de “Santana López” en la popular serie norteamericana, "Glee", ha hecho noticia tras su trágica muerte.
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Recordemos que la mujer falleció el 13 de julio, ahogada en el lago Piru, en California, donde se encontraba de paseo en un bote, junto a su hijo de cuatro años.
En un principio, los forenses aseguraron que Rivera se ahogó accidentalmente, sin embargo el último informe arrojó que la actriz de 33 años, intentó pedir auxilio, antes de su deceso.
Naya y su hijo se encontraban nadando en el lago, luego de un rato nadando, la mujer volvió a poner al menor en el bote que habían alquilado.
Fue en ese entonces que el menor vio a su madre levantar el brazo y gritar “ayuda”, según lo que confirmó el niño.
Lamentablemente, la cantante no estaba usando salvavidas. Las pruebas de toxicología mostraron que Naya tenía ciertos problemas de salud –incluido sinusitis–. Además tenía una pequeña cantidad de anfetaminas recetadas en su organismo. Sin embargo, la autopsia concluyó que estas no fueron un factor relevantes en su muerte. Las autoridades, también, explicaron que la mujer sufría de vértigo, sensación que puede empeorar cuando se está en el agua. El cuerpo de Naya fue encontrado en el lago flotando. La policía destacó que había una alta probabilidad de que haya estado atrapado en una especie de hierba o rama subacuática unos días antes de salir a la superficie.
Tercera participante de "Glee" que fallece
La muerte de Naya no es la única que ha habido en el equipo de "Glee". Siete años atrás, su coprotagonista Cory Monteith falleció a la edad de 31 a causa de una mezcla tóxica de alcohol y heroína. Mark Salling, otro coprotagonista, –con quien Rivera salió en un momento–, se suicidó en 2018 a los 35 años después de declararse culpable de cargos de pornografía infantil.