Una muy curiosa anécdota comenzó a dar vueltas por internet en los últimos días, la que tiene como protagonista a una persona que casi fue despedida tras ser acusada de estar jugando videojuegos durante su horario laboral.
Sin embargo, el sujeto fue salvado gracias a la ayuda de un compañero de oficina quien empleó un argumento de defensa totalmente gamer… pero que funcionó a la perfección.
La historia fue compartida por Erik Strobl, el héroe de la anécdota, con un hilo de mensajes que, hasta la fecha, han llegado a más de 2 millones de personas.
Casi lo despiden por, supuestamente, estar jugando
Erik Strobl publicó un hilo de Twitter en donde contó la historia sobre cómo logró salvar a un compañero suyo de ser despedido injustamente.
"Un miembro fue acusado de jugar videojuegos en la computadora de su trabajo y logré absolverlo", comenzó diciendo.
A esto, reveló que sus argumentos utilizados fueron totalmente gamers y demostrando su conocimiento en cuanto a tarjetas gráficas se refiere.
La manera en que lo logró fue que consiguió "demostrar de manera concluyente que la tarjeta gráfica provista por el empleador no podía manejar el juego hambriento de recursos que su supervisor afirmó haber visto".
Dicho en lenguaje "no gamer", el computador del trabajador no era compatible con el juego, es decir, por más que haya querido utilizarlo, el PC se habría quedado pegado.
Si bien no contó cuál era el juego, sí reveló que lo que realmente pasó fue que el acusado estaba viendo el video de un tutorial de aquel título.
"Miró el review del juego en su descanso (lo cual está bien), pero fue acusado de instalar software de terceros no autorizado en una computadora del gobierno (lo cual no hizo al 100% y, como mostré, no podría haberlo hecho). Cero abuso de tiempo o propiedad estatal", argumentó.