Irlanda comenzó una investigación a Facebook por la filtración producida la semana pasada, la cual dejó expuesta en Internet a 553 millones de cuentas. Este proceso es liderado por la Comisión de Protección de Datos de aquel país, entidad que busca asegurar que se cumplan las leyes de privacidad europeas.
La filtración develó importante información personal, como por ejemplo nombres, fechas de nacimiento, números de teléfonos y correos electrónicos. Este último dato es bastante importante, ya que esa casilla de correo podría ser alguna en la que se tengan accesos a otras plataformas, como la cuenta bancaria.
Los datos fueron descubiertos en una web para ciberdelincuentes de un total de 106 países, entre ellos Chile.
Investigación
Irlanda señala que Facebook incurrió en una violación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea, afirmando lo siguiente:
"Estamos cooperando plenamente con la investigación de la DPC", indicó un vocero de la compañía, asegurando que las funciones en cuestión, que facilitan la búsqueda de usuarios, son "frecuentes en muchas aplicaciones" y que el grupo "explicará las protecciones establecidas".
La intención del organismo es averiguar si Facebook cumplió con las obligaciones que tiene al proteger los datos personales de sus usuarios. Entre ellos está la responsabilidad de informar de inmediato cuando hay algún problema similar.
Si Facebook llega a ser culpable, debería pagar a las víctimas irlandesas con el 4% de sus ingresos a nivel mundial.