En Internet, las estafas cibernéticas son cada vez más comunes, por lo que los delincuentes digitales están constantemente buscando realizar este tipo de malas prácticas y robar diversos datos. Javier Rodríguez, Comisario de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana de la PDI, conversó con Tecno Game acerca de la peligrosidad de estos hechos, entregando algunos consejos para prevenir.
¿Cómo los usuarios deben estar activos frente a posibles estafas a través de Internet?
El fin de los correos o mensajes maliciosos es capturar los datos personales de las personas, usuarios, contraseñas y claves bancarias. Hay muchos sitios en los que se deben dejar ingresadas las contraseñas de las tarjetas o cuentas corrientes de los clientes.
Lo primero que hay que tomar en cuenta es que ninguna entidad bancaria pedirá los datos personales de los clientes por ningún medio (correo, sms o WhatsApp). Si recibe un link que lo lleva a un sitio igual o parecido al de un banco, debe verificar si es seguro o no. Una de las medidas básicas es que los sitios de ese estilo deben tener certificados de seguridad, el candadito y las letras "https", con lo que sabemos si una página es segura o no.
Otra cosa importante es tener contraseñas robustas, que sean alto en números. Además, cambiarlas constantemente, que no sean fácil de descifrar, como la dirección de la casa, el nombre de los hijos, fecha de nacimiento, etc. Se complementa teniendo los antivirus al día (Windows y celulares Android).
¿Qué plataforma es más afectada por este tipo de estafas?
Con la experiencia que nosotros tenemos, el teléfono celular ha tomado una importancia fundamental en las personas, que se ha convertido en un computador personal para las personas, con las que se pueden realizar transferencias, solicitudes y más. Entonces la mayoría de las estafas o mensajes fraudulentos se están recibiendo en los teléfonos móviles.
¿Los ciberdelincuentes operan más independientes o en bandas organizadas?
Se ha podido detectar que muchas personas actúan desde sus casas y también hay bandas que incluso estafan desde la cárcel, realizando crímenes cibernéticos como una derivación del cuento del tío.
Los sitios y conexiones a Internet
¿Un usuario se arriesga más al hacer un pago conectado a una red pública?
La conexión WiFi siempre tendrá un riesgo, porque eso es más sencillo descifrarlo con software maliciosos. Otra cosa que muchas personas dejan la clave genérica del teléfono, la cual se puede verificar fácil y así obtener datos mediante una conexión a Internet.
Las señales WiFi-públicas no tienen seguridad, por lo que una persona con alto conocimiento informático podría acceder al router y así extraer datos de los que están conectados allí.
¿Existen realmente los hackeos en redes sociales?
Es real y pasan esos hackeos o phishing ocurren mediante páginas falsos, como los de Netflix en el que reemplazan la “I” por “l”. El usuario ingresa al sitio y lo ve idéntico al original, pero que no es así. Esas webs buscan robar datos para hacer un mal uso de todos esos datos e incluso estafando a otras personas, pidiendo dinero a diversos contactos.
Otro tipo de hackeo es el de WhatsApp, en el que la cuenta se reinstala en otro dispositivo y que reenvía un código de seis dígitos al usuario titular. Y a veces esos terceros, te escriben indicando que te llegó un código por error. SI lo envías, se te cierra la cuenta y así, la persona que te robó la cuenta tendrá acceso a todos tus contactos y podrá estafar a todos ellos.
¿Ustedes como PDI trabajan con empresas que hacen correo electrónico como Mercado Libre o Linio?
Nosotros estamos en contacto con este tipo de empresas, siempre estamos en contacto con ellos, sobre todo para nuestras investigaciones. Como entidad no tenemos una herramienta para prevenir este tipo de delitos cibernéticos. Por eso hay que prevenir, ya que ni ellos ni nosotros tenemos la capacidad de adelantarnos y de conocer si una persona que está publicando hará alguna estafa o no.
¿Qué debiesen hacer los padres para que sus hijos no caigan en este tipo de estafas?
En este caso, los delitos contra menores son más graves, como alguien que hackea una red social, en la que toman contacto con un menor de edad para realizar cualquier delito (no sólo uno económico). Los padres deben regular todo lo que hacen y por dónde navegan sus hijos.