WhatsApp ya cuenta con doce años en existencia y es, sin duda, la aplicación de mensajería instantánea más exitosa del mundo. Y es que la popularidad con la que cuenta y su servicio completamente gratuito es información suficiente para que las personas quieran usarla. Entonces, considerando este último punto, ¿cuál es el multimillonario negocio que tiene esta aplicación detrás? Respuesta corta: los datos de sus usuarios. Con el proyecto encabezado por Mark Zuckerberg, que adquirió la plataforma de mensajería por 20 mil millones de dólares, se dejó atrás la aspiración inicial de generar ganancias a través de suscripciones anuales, enfocándose en servicios para compañías y comisiones por WhatsApp Business. Es esta misma línea, es necesario mencionar a esta última aplicación que es una filial de la app para pequeñas y medianas empresas que les ayuda a "comunicarse con clientes, promocionar productos y servicios, y contestar preguntas durante la experiencia de compra", según indica la propia plataforma, y que puede llegar a producir millones de dólares trimestrales por los datos que almacena y a su integración con Facebook. "Facebook e Instagram son los escaparates y WhatsApp es la caja registradora", aseguró Matt Idema, director de operaciones de WhatsApp, para describir el modelo de negocio de la aplicación de mensajería a la BBC. Asimismo, la analista de tecnologías Pilar Sáenz comentó al medio citado que "WhatsApp es gratuito para sus usuarios porque, en cierta forma, el producto son ellos". En otras palabras, el principal valor de WhatsApp son los datos de sus mismo usuarios, lo que ha hecho que desde 2016 la aplicación empezase a recabar información sobre sus clientes. "Esos datos, por decirlo de alguna forma, alimentan el plan de negocios de Facebook", complementa la experta. Y es que WhatsApp es una aplicación que no contiene anuncios, como sí ocurre con otras apps como Twitter o Instagram, por lo que no generaba ingresos directos. Asimismo, otro de los motivos es que se trata de una plataforma cerrada que no permite a los desarrolladores independientes acceder a su código y así crear servicios extras. De esta manera, el valor de los datos pasó a tomar protagonismo, ya que es "una fuente muy rica de información comercializable con números de teléfono, tiempos y horarios de uso, geolocalización, etc", explicó Cristian León, director programático de Asuntos del Sur, al medio citado. El objetivo final es que las empresas que usan WhatsApp o su versión Business para promocionar sus productos, aprovechen los datos de los usuarios para perfilar posibles compradores. Así la plataforma pretende funcionar como una forma de atención al cliente que se vende a los empresarios con la premisa de un "contacto más directo y personalizado". De hecho, en enero de este año la plataforma tenía previsto cambiar su política de privacidad con el objetivo de permitir a Facebook más acceso a los datos de sus clientes. Sin embargo, la polémica que generó este anuncio provocó que se retrasara hasta mayo.