Este fin de semana, se cumplen nueve años desde que “Hearthstone”, el popular juego de cartas online de Blizzard, fuera publicado de manera oficial.
Para quienes no estén familiarizados con el título, en este tendremos que armar una baraja de 30 cartas y preparar una estrategia para derrotar a nuestro oponente, lo que conseguiremos si es que dejamos en cero sus 30 puntos de salud.
Durante esta casi década ha pasado mucha agua bajo el puente del videojuego. Por lo mismo, en TecnoGame queremos hacerle un tributo recordando cuáles han sido sus 5 cartas más desequilibrantes y rotas, todo en marco de su reciente cumpleaños.
Cartas más buenas, rotas y desequilibrantes de la historia de Hearthstone
Bloque de Hielo
Si hablamos de cartas emblemáticas del juego, es necesario poner en primer lugar a Bloque de Hielo. Un secreto tan absurdo que incluso tuvo que ser eliminado del formato standard por su poder, dado que rompía las reglas del juego brindándonos “una vida extra”, lo que habilitaba muchos decks con estrategias OTK (ganar en solo un turno).
Baku, la devoralunas
Estadísticas horripilantes, pero una habilidad que causó verdaderos dolores de cabeza en Blizzard. Este naipe brindaba la opción de aumentar nuestro poder base desde el inicio de la partida. Si bien teníamos que prescindir de ciertas cartas en el deck para que se cumpliera el efecto, el aumento de poder fue tan grande que los desarrolladores la erradicaron con anticipación, puesto que era un factor a tomar en cuenta para crear nuevas cartas.
Parches, el Pirata
Sin lugar a dudas, la carta que más define el aggro. Cuando fue lanzada, básicamente era un esbirro de coste cero que robaba una carta e infringía un punto de daño al rival, ya que antes tenía la habilidad Charge. Según estadísticas de hace un par de años, desde que fue estrenado, el tiempo de las partidas se acortó en una razonable cantidad de tiempo, dado que brindaba una ventaja sorprendente. Pese a ser nerfeado, es un indispensable en las estrategias agresivas.
Vara rúnica de mitril
La reducción de coste de mana es un problema que, muchos esperan, desaparezca en la próxima rotación de Hearthstone. Uno de los máximos ejemplos de esta mecánica tóxica es esta arma de Brujo que, originalmente, costaba 3. Sin embargo, por su poder que habilitaba OTK le subieron el maná a 4, lo que poco y nada le importó, ya que actualmente cuesta 5 y sigue siendo un naipe meta.
Paso de las sombras
Si Pícaro es, históricamente, una de las clases más fuertes en Hearthstone, en gran parte es gracias a esta carta. ¿Por qué? Reducción de maná. El hacer un efecto de “bounce” a un esbirro no solo facilita el activar nuevamente un efecto de entrada, sino que habilita futuros combos. Si a eso le sumamos que cuesta cero y que le baja el coste a la carta objetivo, tenemos algo realmente roto.