La Roja jugará este viernes una gran final. O un partido clave, si se quiere. De esas ocasiones en que todo Chile está pendiente, pues un resultado favorable significa clasificación. No será en la cancha, esta vez, sino que en las oficinas de la FIFA en Zúrich. El máximo organismo entregará su veredicto sobre la demanda interpuesta por la Federación de Fútbol de Chile y de eso depende si es que la Selección entra o no por la ventana a Qatar 2022.
Chile entregó sus argumentos por el caso de Byron Castillo; Ecuador dio también los suyos. Y mientras por estos lados el abogado de la Federación, el brasileño Eduardo Carlezzo, ofrece una detallada exposición en la que explica todos y cada uno de los argumentos presentados en contra del ecuatoriano, el jugador está en Estados Unidos, uno de los países más quisquillosos del mundo respecto de temas migratorios, con pasaporte ecuatoriano, concentrado con su selección para jugar partidos amistosos.
A estas alturas, solo resta esperar. Los antecedentes están en manos de la FIFA y será ese organismo el que, pulgar arriba o pulgar abajo, determine el futuro de las aspiraciones chilenas. Que La Roja vaya o no a Qatar 2022 es algo que aparecerá publicado en un papel con membrete suizo.
Algunas voces en el continente, periodísticas incluso, hablan sobre una supuesta filtración del fallo. Sin mucho sostén probatorio, las versiones dicen que la FIFA ya decidió. En Cancha confirmó con expertos en el tema que una filtración de algún veredicto del organismo rector del fútbol mundial es prácticamente imposible, así que, guste o no, hay que esperar hasta el viernes.
Los escenarios que enfrenta La Roja
Una vez descartada la opción de un "fallo filtrado", algo que pertenece más al terreno de la fantasía que de la realidad, donde sí se puede hurgar un poco más es en los posibles fallos que dé a conocer este viernes la FIFA respecto del caso de Byron Castillo.
1.- La FIFA desestima la denuncia disciplinaria chilena: la gran carta con que cuenta Ecuador es el dictamen de febrero de 2021 en que un órgano jurisdiccional ecuatoriano determina que el jugador Byron Castillo es ecuatoriano. A partir de eso, la FIFA no tendría potestad como para cuestionar una decisión de un órgano interno de un país, por lo que se declararía incompetente y desestimaría la denuncia chilena. Ante tal escenario, la Federación podría intentar apelar, en primer término, ante el Tribunal de Apelación de FIFA y, luego, incluso llegar al TAS.
2.- La FIFA estima la denuncia y decide sancionar: En este caso, el abanico se abre, aunque no todos los caminos llevarían a una clasificación a Qatar 2022. Puede que se sancione solamente al jugador, pues él solo ha generado toda esta situación, con una documentación no auténtica. El reglamento expresa que también se podrá sancionar a la entidad beneficiada con su actuar, en este caso la Federación Ecuatoriana de Fútbol, pero eso quedará a criterio de FIFA.
¿Cuál es la sanción posible? Las opciones son amplias y van desde una multa hasta la resta de puntos. Ahora, ojo, porque una resta de puntos no necesariamente implica que estos irán directamente a Chile, pues la FIFA tiene el poder de determinar si esa resta es con o sin adjudicación al rival.
Tal como en el primer escenario, en caso de un fallo adverso, Ecuador tendría la posibilidad de apelar primero ante el Tribunal de Apelación de FIFA y, luego, ante el TAS.
Las cartas están echadas. Eduardo Carlezzo podrá hacer mil y una exposiciones ante los ojos del mundo para demostrar que "hizo la pega", mientras Byron Castillo puede seguir de gira por el mundo con la Tri, exhibiendo su pasaporte ecuatoriano en cada punto migratorio del orbe. La última palabra la tiene la FIFA y su veredicto se conocerá este viernes. Paciencia, hasta entonces.