Desde el primer minuto del encuentro quedó claro que, lo que en el papel era difícil, en la cancha iba a hacer titánico. Y por más que Chile pudo aguantar hasta casi el final del primer tiempo, los pentacampeones demostraron que las diferencias entre ambos equipos eran enormes.
"La Roja" necesitaba hacer un partido perfecto, y lejos de ello, hizo uno de los peores en estas Eliminatorias. En ningún momento mostró esa lucha, garra y pundonor que tanto caracterizó a la "Generación Dorada", por el contrario, nunca fue rival ante un exponente de categoría mundial.
Hasta los 43' había más esperanza en base a la esperanza de que el gol local no llegaba. Bastó un inocente y tonto penal de Mauricio Isla contra Neymar, para desbaratar todo. El mismo hombre del PSG que tan criticado llegaba, no tuvo ningún problema para derrotar a Claudio Bravo.
El derrumbe de Chile y el comienzo del adiós
Desde ahí, vino el final de todo. Solo un minuto después, una vez más por el lado de Isla, Vinicius Junior sacó un remate que dejó sin opciones al meta del Real Betis. Era el comienzo del final, pero también de una historia que, aunque nos negábamos aceptar, finalmente llegó.
Si bien, el comienzo del complemento devolvió por unos segundos la ilusión, tras un centro del recién ingresado Joaquín Montecinos, encontró a Arturo Vidal, quien puso el 1-2, que terminó siendo anulado por el VAR.
Fue eso y nada más. El segundo tiempo de Chile sobró, fue innecesario y dio pena. No tuvo ningún tipo de argumento como para amagar una mejor suerte. Una falta de Claudio Bravo en el área fue sancionada como penal y Coutinho puso el 3 a 0.
Sobre el final, vino el cuarto de Richarlison. Ya poco importaba el marcador, todo era desazón en el Maracaná. La pequeña llama de esperanza para la última fecha, seguramente no será más que eso.
Y aunque la clasificación a Qatar no se perdió en Río de Janeiro, todo indica que uno de los últimos capítulos de la generación más exitosa del fútbol chileno, ya fue escrito. Llegará el siempre tradicional momento en que los medios y los hinchas pedirán renovación total y los directivos darán respuestas que a nadie dejará contento.
¡Bienvenidos de vuelta a la realidad de más de 100 años!