Juan Cristóbal Guarello disparó nuevamente en contra del gerente de selecciones de la Federación Chilena de Fútbol, Francis Cagigao. El reconocido periodista criticó el trabajo del español y puso sobre la mesa la polémica baja de Ben Brereton en los últimos partidos amistosos de La Roja.
"Si vemos las versiones del Blackburn Rovers, Ben Brereton y Francis Cagigao, nos damos cuenta que no sólo no coinciden, sino que desnudan una horrible gestión desde la gerencia de selecciones, la cual, una vez más, no hace las tareas privando a Chile de la única carta de gol que posee", sostuvo en El Agóra.
Guarello no se quedó ahí, ya que también cuestionó el dinero que desembolsa el ente rector del fútbol nacional en Cagigao. "Con la plata que la ANFP ha incinerado en la nefasta gestión del español, pudo comprar un terreno para construir el nuevo Juan Pinto Durán. Pero no, es mejor gastarla en un individuo que habla bonito y cuya única gestión exitosa es juntarse a comer con periodistas y ex futbolistas para que le hagan publicidad y defiendan en los medios", señaló.
Martín Lasarte fue otro de los apuntados por el profesional de las comunicaciones. "Hay gente, comenzando por Martín Lasarte, que todavía anda colgada de la pisadera del caso Byron Castillo para justificar la ausencia de Chile en el Mundial", dijo.
Guarello apuntó contra Eduardo Berizzo y la Generación Dorada
Con respecto al proceso de Eduardo Berizzo como entrenador de La Roja, Juan Cristóbal Guarello esbozó que "se notan progresos, hay una idea que lentamente se va plasmando sobre la cancha, pero todos esos avances serán irrelevantes en la medida de que Berizzo siga anclado a los jugadores de la crepuscular generación dorada".
"Por más que Arturo Vidal juegue dos cambios abajo y con la resaca de las celebraciones en Flamengo, donde es suplente; que Alexis Sánchez esté enceguecido por batir récords personales y le importe un cuesco el funcionamiento del equipo o Gary Medel aguante sesenta minutos el ritmo que un partido de selecciones reclama. Para el entrenador ellos no se tocan. Juegan el partido completo, aunque su actuación sea mala y haya opciones en la banca para buscar mejor suerte", cerró.