Este lunes, la Conmebol confirmó la nueve sede para la Copa América. El ente rector del fútbol sudamericano nombró a Brasil como nuevo anfitrión, decisión que continúa sumando enemigos y detractores.
En ese país consideran que la nación no está apta para albergar el evento deportivo, debido al duro momento que están viviendo por la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus.
Ahora, los parlamentarios brasileños le solicitarán a la Corte Suprema que impida la realización del torneo continental debido a las graves cifras que se han registrado en la última semana. De hecho, la nación presidida por Jair Bolsonaro tiene números mucho más complejos que Argentina, país al cual le arrebataron la organización del evento.
Según el medio brasileño Globo, el diputado federal Júlio Delgado, quien está liderando esta iniciativa, justificará ante la Corte el alto número de casos y muertes por el COVID-19 en Brasil. De hecho, en los último siete días se ha reportado cerca de 62.000 contagios y 2.000 muertes asociadas al coronavirus", versa la información que ha circulado durante las últimas horas.
El partido de Lula da Silva y el Estado de Pernambuco también rechazaron la Copa América
El Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), que es presidido por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva cuestionó al presidente Jair Bolsonaro por haber aceptado la organización del certamen continental.
"¡Y nos enteramos que Bolsonaro autorizó la realización de la Copa América aquí en Brasil! ¿En medio de la pandemia, la llegada de la tercera ola y con vacunación lenta? ¡Increíble!", señaló a través de sus redes sociales la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann.
Además, el estado de Pernambuco no aceptó ser una de las sedes de la Copa América. Su gobernador, Paulo Câmara se opuso a albergar el certamen ya que las "cifras de la pandemia hacen inviable la propuesta".