Mientras Nicolás Córdova sigue con la ardua preparación de La Roja Sub 20 para la Copa del Mundo de la categoría que se jugará en septiembre en nuestro país, la Conmebol está atenta a lo que sucede en el ambiente político de Venezuela, según informó Infobae.
El Sudamericano comienza dentro de dos semanas en territorio venezolano, pero hoy hay incertidumbre por lo que ocurre en dicho país por la asunción de Nicolás Maduro como presidente reelecto fijada para este viernes.
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Sin ir más lejos, el Gobierno de Chile reafirmó su rechazo a los resultados de las últimas elecciones y ayer ordenó el retiro de funciones del embajador chileno en Venezuela producto del “fraude electoral perpetrado en el régimen de Maduro”, según las propias palabras del presidente Gabriel Boric.
A eso se suman las declaraciones de la ministra de Seguridad del gobierno argentino, Patricia Bullrich, quien dijo en las últimas horas a CNN Radio: “Habrá que cambiar de sede, la Conmebol lo tendrá que pensar. Argentina va a mandar chicos que los pueden secuestrar”.
Este comentario fue en directa alusión al secuestro de un gendarme argentino el 8 de diciembre durante un viaje a Venezuela, que aumentó la tensión entre ambos países.
La Conmebol no descarta un nuevo cambio de sede sobre la hora
Quedan solo dos semanas para que comience el Sudamericano Sub 20 y la Conmebol está mirando atentamente cómo se desarrollan los hechos políticos en Venezuela, país elegido para reemplazar a Perú como sede del torneo tras los escándalos destapados en la Federación Peruana de Fútbol hace unos meses.
Chile sería una de las alternativas más lógicas, ya que posee la infraestructura para recibir un torneo de estas características, por algo albergará la Copa del Mundo en septiembre. Paraguay y Argentina son las otras opciones que nombra Infobae: el país guaraní suele ser el salvavidas ante este tipo de casos, por ser sede de la Conmebol, mientras que Argentina recibió el Mundial Sub 20 en 2023 que originalmente se jugaría en Indonesia.
Todo aún está en veremos, pero es posible que la tensión llegue a su punto cúlmine este viernes, o en los días posteriores, cuando Nicolás Maduro haya tomado poder de un nuevo mandato presidencial en Venezuela, pese al rechazo que generaron las elecciones en la región latinoamericana.
