Darío Osorio y el difícil presente de La Roja: “Nunca nos rendiremos mientras haya una posibilidad”

Con solo 21 años, Darío Osorio se ha transformado en uno de los rostros más prometedores del fútbol chileno. Instalado en el Midtjylland de Dinamarca, ha logrado asentarse en el club europeo y transformarse en jugador frecuente en la Selección Chilena, donde hoy carga con una de las misiones más complejas: mantener viva la ilusión de llegar al Mundial 2026.

En entrevista con el medio danés Tipsbladet, el exjugador de Universidad de Chile reconoció que el camino está cuesta arriba para La Roja, pero que se luchará por llegar a la próxima cita mundialista hasta el final.

“Es complicado ahora mismo, pero nunca nos rendiremos ni dejaremos de luchar mientras tengamos la oportunidad. Todos queremos lo mejor para la Selección y vamos a hacer lo mejor que podamos para que así sea”, expresó Osorio.

La recta final del proceso clasificatorio no será nada sencilla. Los próximos rivales de Chile serán de máxima exigencia y ya no hay margen de error.

“Tenemos Argentina, Uruguay, Brasil y Bolivia, y sí, será difícil. Pero puedo prometer que vamos a luchar y dar todo lo que tenemos para llegar al Mundial”, agregó el mediocampista ofensivo.

Con el recambio aún en proceso, Osorio ha asumido un rol protagónico dentro de un equipo que mezcla experiencia y juventud. Si bien es una de las grandes apuestas del futuro, el oriundo de Hijuelas asegura que intenta mantenerse al margen de la presión mediática que existe en torno a su figura.

“Siempre trato de no presionarme ni dejar que me afecte. Cuando juego para Chile, siento que puedo hacerlo sin presión. Es un orgullo representar a mi país, así que trato de jugar lo mejor posible sin que eso me pese”, señaló.

Consciente del ruido que genera su rendimiento, confiesa que evita estar pendiente de las noticias o las redes sociales para enfocarse únicamente en su rendimiento futbolístico.

“El interés crece cuando empiezas a hacerlo bien. Pero trato de mantener distancia, no leer ni seguir nada. Me concentro en el trabajo y en lo que puedo controlar”, sentenció.

Uno de los aspectos que ha complicado a Darío Osorio durante el tiempo que ha estado en Dinamarca son las horas de viaje a la hora de volar a Sudamérica. En el mejor de los casos, el mediocampista se traslada cerca de 20 horas en avión.

“Es lo más difícil de todo. Son muchas horas de vuelo y diferencias horarias que afectan. El clima también cambia mucho. Hago todo lo posible para que la transición sea rápida y el jet lag no me afecte tanto”, concluyó el futbolista de 21 años.