Los 8 futbolistas de la Selección Chilena que quedaron en deuda y podrían perder su puesto en próximas nóminas

Consumado el enorme papelón de la Selección Chilena ayer frente a Bolivia en el Estadio Nacional, donde sufrió su primera derrota en toda la historia como local ante los altiplánicos (que hace 31 años no ganaban un partido oficial como visita), Ricardo Gareca se encargó, casi de manera vehemente a aclarar que lo ocurrido en Ñuñoa no puede ser catalogado como una vergüenza.

“Esto está lejos de una vergüenza, tiene que ver con el dolor de una derrota, es lo que analizo. Chile hizo todo para ganarlo, pero no lo pudo hacer, hasta allí con el desarrollo del juego”, manifestó el argentino, mostrando nula autocrítica.

Pero lo cierto es que el DT, puertas adentro, hizo una lectura mucho más dura, no solo de la histórica derrota ante Bolivia, sino que también de la doble fecha en general. De hecho, hay varios futbolistas que quedaron en entredicho y que el técnico podría comenzar a no considerar para futuros encuentros.

Los próximos desafíos de Chile son durísimos: Brasil de local y Colombia de visita. En el papel, dos partidos que por historia se pueden perder, pero en los que de cara a seguir con alguna mínima esperanza de, al menos, ir repechaje, se debe sumar.

Para ello, seguramente, el estratega tendrá que hacer una cirugía mayor y son varios los jugadores que están en entredicho, ya sea por la propia opinión del DT o por la presión que podrían enfrentar de cara a los siguientes cotejos, en los que por suspensión ya no estarán ni Paulo Díaz, ni Matías Catalán ni Erick Pulgar (todos fuera contra Brasil, pero disponibles ante Colombia). Estos son los elementos de Gareca en entredicho.

El golero tenía la dura misión de comenzar la transición luego del retiro de Claudio Bravo. Es probable que no haya tenido mayor responsabilidad en los tres goles de Argentina y los dos de Bolivia, pero cuando se conceden cinco tantos en dos partidos, pensar en un cambio y Brayan Cortés debería tener una chance. El meta de Racing, definitivamente, no transmite confianza y eso el equipo lo siente.

El “Huaso” hizo una buena Copa América y contra Argentina, al menos, cumplió. Sin embargo ante Bolivia, uno de los rivales que en el papel era de los más débiles, simplemente fue superado en todo sentido. Los dos goles nacieron por su costado y cada vez le cuesta más el ida y vuelta. El siguiente candidato de la Generación Dorada para dar un paso al margen.

Ausente frente a Argentina, se esperaba que con su ingreso, Chile ganara presencia en mediocampo. Sin embargo, como tantas veces desde que juega en La Roja, no fue gravitante. Poco aportó en el quite y mucho en la imprecisión del juego del cuadro de Gareca. Su nivel en Flamego es muy diferente al que muestra cuando viste la camiseta de su país. Sería incomprensible seguir insistiendo con él.

Es de los más jóvenes del equipo, y precisamente en eso radica la esperanza para poder esperar más. Sin embargo, salvo destellos en el amistoso contra Francia, cuando ha vestido la camiseta de Chile ha estado frío y lejos de asumir el rol de próxima estrella del fútbol chileno que muchas veces se la ha puesto por su rendimiento en Dinamarca. Más allá de lo que siga mostrando en su club, las oportunidades comienzan a agotarse.

Pocos minutos en cancha contra Argentina y ausente contra Bolivia. Tuvo responsabilidad directa en el segundo tanto de los trasandinos en Buenos Aires y lo poco que jugó, mostró que está lejos de un nivel esperado para estar en la Selección Chilena y ser un real aporte. De los más seguros que no estará en las próximas citaciones.

“Marcelino, ponéte las pilas”, le gritó Ricardo Gareca al jugador del Norwich en los peores momentos de Chile contra Argentina. Un remezón que de poco sirvió, ya que terminó siendo reemplazado. Quedó suspendido contra Bolivia, pero más allá de eso, su paso por las actuales clasificatorias ha sido bastante decepcionante, al igual que en Copa América. El volante no logra traspasar lo importante que es en Inglaterra a La Roja. Es joven, pero se agota la paciencia con él.

Volvió al gol en una polémica acción, con el portero boliviano Carlos Lampe completamente lesionado. Más allá de si la acción es cuestionable o no y que en los números, marcó, lo suyo resiste poco análisis. Le cuesta aguantar balones y ganar los mano a mano. Ayer ante Bolivia en una prometedora acción, cuando entraba al área se cayó de maner increíble y en un cabezazo solo en el área penal en el segundo tiempo, desvío. Su tiempo comienza a acabarse, por más que haya pocas opciones de reemplazo.

Por más que nadie haya entendido el tempranero cambio cuando recién iban 35 minutos de partido y que evidentemente, no era el peor de la cancha, Big Ben no es del gusto de Ricardo Gareca. La decisión de tan poca consideración puede ser cuestionable y es difícil evaluar a un delantero cuando juega tan poco. Igualmente, lleva un año sin convertir y es altamente probable que no vuelva a ser considerado mientras Gareca sea el DT. Algunas voces se alzaron, incluso, señalando que bien podría renunciar al equipo tras el agravio de la tarde ñuñoína ayer. Habrá que esperar.