Bolivia salió a hacer su juego ante Chile, y en un principio le funcionó. Tras resistir los embates iniciales de La Roja, la escuadra altiplánica sorprendió al equipo de Ricardo Gareca a los 13 minutos de partido, con una contra letal que terminó con la definición de Carmelo Algarañaz en el centro del área, causando la alegría de los hinchas bolivianos que llegaron al Estadio Nacional.