Este lunes Claudio Bravo anunció su retiro del fútbol profesional, dejando atrás una carrera de un poco más de 20 años en la actividad. El histórico capitán de la Selección Chilena dejó innumerables momentos destacados, pero son pocos los que quedaran para siempre en la retina.
Sin duda alguna que sus actuaciones en la Copa América del 2015 fueron fundamentales, pero su participación en la final fue la clave. No solo por una serie de atajadas importantes, sino que porque le atajó el penal a Ever Banega en la final, dando la seguridad que Chile necesitaba para vencer a Argentina.
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Un año más tarde, en el marco de la Copa América Centenario, se vistió nuevamente de héroe, pero ahora bajo la atenta mirada de Estados Unidos. En la final contra los trasandinos tuvo un tapadón a Sergio Kun Agüero, que permitió ir a los penales, en donde contuvo el tiro de Lucas Biglia, permitiendo que La Roja sume su segundo título en la historia.
El último momento, pero uno de los que todos recuerdan constantemente, es la noche brillante que tuvo Claudio Bravo contra Portugal en la semifinal de la Copa Confederaciones. El oriundo de Viluco atajó tres penales (Nani, Ricardo Quaresma y Joao Mountinho), entrando en la historia del fútbol mundial.