La Roja

6 hitos que demuestran el poco peso de Pablo Milad y la ANFP en el fútbol sudamericano

Desde que el timonel del fútbol chileno asumió en Quilín ha mantenido una relación a lo menos tirante con Asunción. En nuestro país lo acusan de no tener ingerencia en las decisiones de la Conmebol.

Pablo Milad es cuestionado por la falta de peso específico que tiene en la Conmebo. Foto: Agencia Aton.

Consumada la eliminación de La Roja de la Copa América 2024, el presidente de la Federación de Fútbol de Chile, Pablo MIlad, se molestó; y mucho. En la zona mixta tras el partido ante Canadá, fue interpelado por un periodista de Canal 13 sobre el “poco peso” que tendría el timonel del fútbol chileno en las decisiones que toma la Conmebol.

La Selección Chilena venía de ser notoriamente perjudicada por el arbitraje en el choque ante los norteamericanos y la consulta era pertinente. Pero a Milad no le pareció. Respondió si acaso “tener peso” significaba involucrarse en “cosas turbias” o malabares varios con el fin de lograr tal o cual objetivo dirigencial y, en definitiva, refutó tajantemente la afirmación.

Pero la interrogante queda abierta. ¿Pesa algo Pablo Milad en las determinaciones que se toman en Asunción? Temas tan importantes como que a Chile se le excluyó de una Copa del Mundo sin que en Santiago siquiera se enteraran da para pensar. Aunque a Milad le toque la fibra íntima, todo apunta a que la Federación Chilena no tiene relevancia alguna en lo que decide la Confederación. Hitos hay y lo ocurrido con Wilmer Roldán en Orlando no hace sino confirmar que Alejandro Domínguez y compañía no consideran mucho al presidente de la FFCh.

Pablo Milad y un aterrizaje complicado en la Conmebol

El contexto en que Pablo Milad llegó a la dirigencia continental es especial y resulta esencial conocer cómo se relacionaban los presidentes anteriores al ex Intendente del Maule con la cúpula de la Conmebol.

Sergio Jadue, por ejemplo, se abrió un camino a nivel regional con la rapidez del rayo. El calerano, en muy poco tiempo, llegó a lo más alto en la toma de decisiones del organismo. Fue escuchado y respaldado, aunque de todos modos la opinión sobre el hoy residente ilustre del Sur de la Florida cambió radicalmente cuando delató a todos sus secuaces ante el FBI.

Luego vino Arturo Salah y, sobre él, no hay dobles lecturas. En Luque lo respetaban sin reparo alguno, por su impecable trayectoria, como futbolista primero y como dirigente después. Al ex DT de La Roja le tenían una inmensa consideración.

Sebastián Moreno se abría un paso en la dirigencia sudamericana. Especial interés despertaba en los otros timoneles del continente las propuestas sobre organización de torneos y logística que aportaba el ex mandamás de Cobresal. Los presidentes de clubes del Fútbol Chileno, sin embargo, decidieron que había que sacarlo y poner en su lugar a Milad.

Y el aterrizaje del curicano no fue sencillo. Su “presentación en sociedad” como presidente de la FFCh ante sus pares sudamericanos fue en arranque de las Eliminatorias para Qatar 2022. Chile jugó en Montevideo con Uruguay y el partido estuvo marcado por una mano en el área charrúa no sancionada por el árbitro paraguayo Éber Aquino.

Milad, inexperto en cómo se manejaban las cosas a nivel Conmebol, despotricó contra el arbitraje, exigió los audios del partido, montó una estrategia comunicacional para desacreditar la labor de Aquino y gritó a los cuatro vientos que a Chile la habían perjudicado flagrantemente. El “nuevo” llegaba haciendo ruido y eso cae muy mal en la Conmebol, especialmente cuando de arbitrajes se trata.

Después, Milad daría otro paso en falso en el tema de los hombres de negro, al contratar como jefe de los árbitros al argentino Javier Castrilli, alguien que despierta bastantes anticuerpos en la Confederación.

Pablo Milad asumió el 30 de julio de 2020 la conducción de la ANFP y la Federación de Fútbol de Chile. Foto: EFE.

Los 6 hitos que sugieren que Milad pesa muy poco en la Conmebol

En sus cuatro años de gestión al mando de la ANFP (asumió el 30 de julio de 2020), Pablo MIlad suma importantes desencuentros con la Conmebol. El más trascendental, por supuesto, es la exclusión de Chile en la organización del Mundial de 2030; pero hay más y aquí escogimos seis ejemplos que confirman la teoría del poco peso. Sin orden de importancia, la enunmeración es la siguiente:

El encontronazo por el arbitraje de Éber Aquino: Como ya fue expuesto, el debut de Milad a nivel de selecciones nacionales fue en el partido en Montevideo, en que el dirigente chileno reclamó airadamente por las decisiones de Aquino; específicamente, una mano no sancionada como penal. “Pediremos los audios y que castiguen a Aquino”, anunció Milad, pero apenas un año más tarde, en un Chile vs Bolivia en Santiago, la Conmebol designó como árbitro a... ¡Éber Aquino!

Chile emprende una travesía para jugar en Santiago del Estero: 3 de junio de 2021 y La Roja debe visitar a Argentina por la quinta fecha de las Eliminatorias. La Albiceleste, en una decisión que dejó a todos con cara de pregunta, programó el partido en Santiago del Estero, ciudad al norte de ese país y que no cuenta con ninguna de las comodidades para albergar un partido de Eliminatorias. Chile no pudo hacer nada por tan insólita sede y se demoró 10 horas en llegar a esa ciudad.

El desaire de la Libertadores Femenina: Fue uno de los primeros desencuentros entre Milad y la Conmebol. El curicano aún no llegaba al sillón de Quilín, cuando la Confederación eligió a Chile para organizar por primera vez en la historia la Copa Libertadores Femenina. Faltaba poco para el arranque del certamen y el maulino ya estaba en la testera de la Federación, cuando de la nada, la Conmebol, sin avisarle a Milad, cambió la final del torneo a Montevideo. Es decir, se jugaba todo en Chile, excepto el partido decisivo. El presidente de la FFCh reclamó y dijo que no quería el torneo si es que no era en su totalidad... “OK” le respondieron desde Luque y hasta el día de hoy Chile no alberga ese certamen.

La tremenda afrenta a Coquimbo Unido: Semifinal ida de la Copa Sudamericana 2020. Frente a frente, Coquimbo Unido y Defensa y Justicia de Argentina, en una actuación histórica para los Piratas. El mundo estaba en plena crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19 y, cuando los argentinos llegaron a Chile, presentaron tres casos positivos (Rafael Delgado, Washington Camacho y Francisco Pizzini). ¿Decisión de la Conmebol y sin siquiera preguntarle a Milad? Llevar el partido a Asunción, pero el de vuelta, en Argentina, no sufrió modificación alguna... Resultado: Defensa y Justicia avanzó a la final.

Chile vs Wilmar Roldán, capítulo 1: Todo Chile está enfurecido con el árbitro colombiano Wilmar Roldán. Fue, en terminología futbolera clásica, un saquero de aquellos. Pero no es la pimera vez que La Roja tiene problemas con el antioqueño. Copa América de 2021 en Brasil y la Selección cae por 2-0 con Paraguay en Brasilia. ¿Quién arbitró? Wilmar Roldán, quien no cobró un unánimemente claro penal a favor de los nuestros. Milad reclamó, pataleó, pero de nada sirvió: la Conmebol ha vuelto a programar, desde entonces, dos veces más a Roldán y hoy todos hablan de lo que pasó en el partido ante Canadá.

La humillación máxima: Chile queda fuera del Mundial 2030: Hasta llegar a la humillación por excelencia. La Conmebol anuncia con sonrisas y abrazos varios que Argentina (¿por qué?), Paraguay (¿por qué?) y Uruguay (está bien, es el centenario) albergarán partidos de la Copa Mundial de la FIFA 2030 que se realizará principalmente en España, Portugal y Marruecos... ¿Y Chile? Nada, Alejandro Domínguez y compañía sacaron de un empujón a nuestro país de la organización, pese a que había participado activamente en la materialización de la idea. Pablo Milad se enteró por la tele y hasta hoy no entiende por qué le hicieron tal desconocida.

Humillación máxima: los presidentes de la Conmebol sacan sin ceremonias a Chile de la organización del Mundial de 2030.

Hay más capítulos. Tal vez el papelón en el caso del “ecuatoriano” Byron Castillo, aunque eso tiene más que ver con la FIFA y el TAS que con la Conmebol.

Pablo Milad dice que en la Confederación Sudamericana de Fütbol sí lo consideran y que, según su forma de ver las cosas, “tener peso” se asocia más con ardides que están por fuera de la ley que con un adecuado manejo político y un correcto poder de negociación en el plano dirigencial.

¿Pesa o no pesa? Hay hitos concretos que responderían la interrogante...

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