La Roja

OPINIÓN de Hugo Marcone | Alexis, Argentina y New Jersey: un cambio de paradigma

¿Es una nueva era de Alexis Sánchez en la Selección Chilena? El Premio Nacional de Periodismo analiza la actualidad del tocopillano, tras ser sustituido en el partido ante Argentina.

Alexis Sánchez
Alexis Sánchez fue sustituido a poco andar del segundo tiempo en el partido ante Argentina por la Copa América. Foto: Aton.

No parece ni de mínima justicia pasarle la factura a Alexis Sánchez por su discreto paso en lo que va de esta Copa América. Ante todo, porque a él se le juzga con una norma de exigencia inalcanzable para el medio chileno. Se trata del jugador más talentoso de una brillante generación, si no de los últimos 50 años del fútbol nacional.

Entonces, lo que para la mayoría de sus compañeros puede ser la excelencia, para el tocopillano apenas alcanza para la aprobación. Sobre ese terreno, el análisis del presente de Alexis Sánchez tiene una lectura unívoca: el actual rendimiento no ecualiza con su histórico promedio en la Selección. Esa tesitura supone que la gestión futbolística que genera dentro de la cancha interfiere con un modelo de juego que se percibió más “libre” o “liviano” sin la omnipresencia que su figura ha caracterizado por más de una década la ofensiva de la Roja.

La nueva realidad de Alexis en el partido ante Argentina en New Jersey

Pero el reemplazo de Alexis ante Argentina en New Jersey, con estadísticas individualidades bastantes pobres, erosiona el antes y, veremos con el tiempo, puede lastimar el después. El deterioro de los deportistas de alto rendimiento luego de una trayectoria extensa suele ser insoslayable; a veces, sin quererlo, hasta humillante. Y adquiere rasgos patéticos si no están acompañados de la debida autocrítica. En lo puntual, Ricardo Gareca asumirá la autoría de haber sustituido a Sánchez por “razones tácticas”, como eufemísticamente dijo en la conferencia de prensa para eludir la rudeza de lo comprobable: el jugador cumplió una opaca actuación.

Lo sacó mientras se empataba sin goles con Argentina y, aquí subyace la relevancia del hito, la evidencia posterior le dio la razón: Chile mejoró y a Alexis nadie lo extrañó. Si antes ningún otro seleccionador se atrevió a cambiar a Alexis frente a un rival de primera categoría restando aún un tercio de partido, fue porque la carga simbólica de reemplazar a la máxima figura siempre trajo un costo interno y mediático elevado, sobre todo en un país con tan pocos cracks de verdad como es el nuestro, y también porque la jerarquía de Sánchez ha sido un recurso límite que podía salvar un resultado en la última jugada de un partido.

Ricardo Gareca "se atrevió" a sustituir a Alexis Sánchez en el partido ante Argentina.

El precio del riesgo, no obstante, significó otra huella dejada por Gareca durante su paso, que ya con las marginaciones de Vidal y Medel mostró la partitura de su composición. No se trata de que en New Jersey fuéramos testigos de la obsolescencia de Alexis en la Selección o de la traición de su fandom futbolero, que esta vez no escatimó adjetivos para criticarlo, aunque ya sabemos, ese género de seguidores se mueve solo por los marcadores favorables. Pero es una señal inequívoca que la sustitución es uno de los cambios de paradigma más agudos de esta nueva administración técnica, y que habrá que empezar a acostumbrarse a la nueva doctrina.

Eso sí, falta algo por develar en este asunto: ¿cómo decodificará Sánchez, de aquí en adelante, el mensaje que Gareca le dejó en New Jersey?

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