EL hecho está consumado. Luego de que La Roja empatara sin goles ante Paraguay en calidad de local y, en definitiva, después de cinco fechas de las Eliminatorias Sudamericanas en que apenas cosechó un triunfo, dos derrotas y dos empates, el entrenador argentino Eduardo Berizzo renunció a su cargo de seleccionador nacional.
Algo que se veía venir, tras las implacables críticas por el magro rendimiento del equipo, pues más allá de cualquier análisis, hoy la Selección está sumida en una crisis profunda: está en el octavo lugar de la tabla de posiciones, con apenas cinco puntos, y fuera de los puestos clasificatorios para la Copa de 2026.
¿Y ahora qué? El tiempo apremia y ya este martes hay un nuevo compromiso oficial, pues Chile debe viajar a Quito, un territorio históricamente hostil, para enfrentarse ante Ecuador, en el cierre del año en lo que a clasificatorias se refiere. Aunque todo apunta a que ya está resuelto el DT que se sentará en el banco para ese desafío, no es sencillo pronosticar quién asumirá en plenitud luego del duelo en la Casa Blanca.
Aparecen, entonces, los candidatos. Y, en resumen, son 3 los directores técnicos que, por algún u otro motivo, se ven más cercanos a la opción de tomar las riendas de la Selección. Un chileno y dos extranjeros son los que más arriba están en las opciones de ocupar los zapatos del Toto.
Nicolás Córdova: la apuesta local
Para el partido ante los del Centro del Mundo, lo más seguro -y a mano- que tiene la Federación de Fútbol de Chile es que dirija el entrenador de la Sub 20, Nicolás Córdova. El talquino tiene experiencia en cuatro equipos adultos: Palestino, Santiago Wanderers, Universitario de Perú y Al-Rayyan de Qatar.
Es el llamado a cubrir la emergencia, pero de allí en adelante, ¿Tiene opciones de seguir al mando? Desde Quilín, al menos, saben que ratificar a Córdova quizás no sea una medida popular, pero por su lado es algo que se ajustaría a las alicaídas arcas financieras de la FFCh.
Sería un hito, pues desde 2005 con Juvenal Olmos que la Selección no está a cargo de un técnico nacido en Chile. Pero si logra un resultado histórico en Quito, quién sabe...
Ricardo Gareca: El anhelo
Desde que dejó la Selección Peruana, en julio de 2022, el argentino Ricardo Gareca se transformó en el predilecto de hinchas y algunos medios para llegar a la Roja. Súmese la partida de Martín Lasarte y el escenario era propicio para que el ex América de Cali llegara a nuestras tierras.
Y cómo no, si el Tigre fue el responsable de llevar a los incaicos a un mundial (Rusia 2018) después de 36 años y. más encima, los llevó al vicecampeonato de la Copa América. Sin embargo, el argentino decidió partir a Vélez Sársfield, club desde donde partió en junio pasado, por malos resultados.
Hoy reflota el nombre de Gareca, aunque queda la incertidumbre si es que sus peticiones financieras se acomodarían o no a lo que está dispuesto a ofrecer el directorio que comanda Pablo Milad.
Gustavo Quinteros: una solución cercana
La alternativa que el actual DT de Colo Colo, Gustavo Quinteros, se haga cargo de la Selección es una evidente. Claro, tiene a su favor el clásico argumento de “conocer el medio” y ya hay algunos, como el ídolo de la U y actual comentarista de TV Johnny Herrera, que lo postula como el candidato natural.
Sería algo así como lo que hizo Jorge Sampaoli cuando dejó a los azules en 2014: de un club popular de nuestro medio sin escalas a La Roja. Pero ojo, Quinteros ya ha tenido experiencias al mando de selecciones nacionales y no le fue muy bien. Dirigió a Bolivia rumbo a Brasil 2014 y a Ecuador camino a Rusia 2018 y en ambos casos no logró clasificar.
Son los candidatos que más suenan a ocupar el puesto dejado por Eduardo Berizzo. Y si bien puede parecer a priori que tiempo queda, ya que la próxima doble fecha eliminatoria es en septiembre del próximo año (Argentina vs Chile y Chile vs Bolivia) y a mitad de año está la Copa América de Estados Unidos, en enero ya viene el próximo desafío importante para el fútbol chileno: el Preolímpico de Venezuela que da pasajes para París 2024. Un campeonato que no necesariamente debe asumir el DT de La Roja adulta (es Sub-23) pero que es prioritario para la ANFP.