La selección chilena jugará un partido importante este martes, porque se verá las caras con Venezuela, en el marco de la cuarta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.
La Roja ya está en Maturín, donde se jugará el partido por el camino al Mundial de 2026, y el entrenador del equipo nacional, Eduardo Berizzo, analizó el encuentro, y lanzó una frase que no gustó mucho a los hinchas, que tiene relación con las posibilidades del conjunto patrio ante la Vinotinto.
“Venezuela no es el de antes ni hay rival fácil, acá los tres puntos no están asegurados para nadie, en todos los partidos de Clasificatorias hay poca ventaja, nadie le saca grandes diferencias a nadie, los detalles juegan un papel importante, la pelota detenida, los partidos se resuelven en uno contra uno, con detalles individuales. Es un rival directo, lo interpretamos así”, dijo el argentino.
“Será un partido de exigencia, de mucho orden, de neutralizar cualquier dibujo que utilicen y después imponer nuestro fútbol”, agregó.
Las bajas de La Roja
Eduardo Berizzo, además, se refirió a las bajas que tendrá Chile, ya que Erick Pulgar, Guillermo Maripán y Matías Catalán están al margen del duelo con los venezolanos.
“Perdimos a tres jugadores importantes en ese sentido, pero intentaremos que el recambio no se note, tenemos que protegernos en balones detenidos en contra, es un rival alto y poderoso, y nosotros lastimar, nuestra pelota detenida es un arma importante de ataque”, explicó.
Acerca del juego con Venezuela, recalcó que “es un rival que viene de un partido que los levanta, rival directo para nosotros, un partido importante como el del otro día, hay que hacer una buena actuación y repetir lo bueno que hacemos, más allá de todo lo que tengamos en cuenta y que nos preocupemos del rival, es importante seguir nuestra línea, jugar el balón con criterio y presionar ajustadamente y defensivamente seguir como en estos partidos en que no nos ocasionaron nada, eso es un rival para apoyarte y crecer”.
El Chile de Berizzo va por su segunda victoria en línea, para así meterse de lleno en la pelea por la clasificación al Mundial de 2026.