El escándalo de La Roja Femenina, que se presentará al partido por el oro panamericano de este viernes ante México con una jugadora de campo en el arco, debido a los regresos obligatorios de sus especialistas, Christiane Endler y Antonia Canales a sus respectivos clubes, es uno de los temas más candentes de la actualidad futbolística nacional.
El análisis arroja una sola conclusión: la convocatoria de dos jugadores internacionales para cubrir el mismo puesto, en un torneo que no se enmarcaba en su totalidad en una Fecha FIFA, fue un desacierto enorme en la planificación de la Federación de Fútbol de Chile. Mala gestión dirigencial y una equivocada nómina por parte del cuerpo técnico.
Era necesaria una explicación oficial y esta llegó dos días después del partido por semifinales ante Estados Unidos. Este jueves, en conferencia de prensa, el gerente de selecciones de la ANFP, Rodrigo Robles, y el DT de la Roja, Luis Mena, explicaron los hechos, desde el punto de vista de la Federación.
Para el organismo con sede en Quilín 5635, el responsable del desaguisado es el Valencia CF, club donde milita Antonia Canales, quien ya regresó a España, para la disputa de la Liga F.
Robles leyó un comunicado de prensa, en que explicó que con el Olympique de Lyon se llegó a un acuerdo para que Christiane Endler dispute Santiago 2023 desde el comienzo y que, tras la finalización de la Fecha FIFA, regrese a Francia.
En el caso de Canales, en cambio, el personero explicó: “Se dialogó y gestionó con el club de nuestra segunda arquera, Antonia Canales, el Club Valencia de España, la posibilidad de ajustar de común acuerdo las fechas de su estadía en los Juegos... De acuerdo con la reglamentación internacional, ella se presentó en tiempo y forma para el inicio de la Fecha FIFA y no antes, pero fue autorizada a regresar en una fecha posterior a este período, con el objeto de estar presente en la disputa de medalla de los juegos, si esto así sucedía”.
Luego Robles señaló que “Previo al juego de semifinales, el Valencia de España, informa que producto de la lesión de su arquera titular (Enith Salón), este club no estaba en condiciones de llevar a cabo el compromiso adquirido por La Roja. Por ende, la jugadora debía retornar a su club, al final del período que señala la reglamentación internacional, es decir el 1 de noviembre. Previo al viaje de retorno a España de Antonia, se insistió con el club de la necesidad imperiosa de que se mantuviese lo acordado, toda vez que la planificación deportiva del cuerpo técnico había sido construida sobre la base de los acuerdos establecidos con los clubes de ambas porteras. De lo contrario, se habría prescindido de una de las dos arqueras o en su defecto la planificación habría sido otra”.
En definitiva, para la Federación, Chile jugará sin arquera especialista ante México debido a que el conjunto Che no cumplió con el acuerdo de palabra.
La Federación rechazó que hayan existido presiones para que Antonia Canales se quedara
Luego, Robles explicó que en los casos de Karen Araya y Camila Sáez, quienes también tuvieron que regresar a Europa, el cuerpo técnico sabía de antemano que llegarían a Chile y se irían en el marco de la Fecha FIFA, sin permisos especiales.
También, el gerente rechazó contundentemente las versiones de prensa que apuntaban a que el ente rector del fútbol chileno habría presionado a Canales para que no regresara al Valencia y también las que decían que en algún momento se pensó en la posibilidad de no presentarse en el partido ante México. “Información de esa naturaleza es absurda y de falsedad absoluta”, recalcó Robles.
El partido entre México y Chile, por el oro panamericano, se jugará a las 20 horas de este viernes, en el Estadio Elías Figueroa de Valparaíso.
