Es un papelón gigantesco. Ni el cuerpo técnico encabezado por Luis Mena ni la Federación de Fútbol de Chile que comanda Pablo Milad tomaron las medidas necesarias para evitar el bochorno que se avecina: el viernes, la Selección jugará por el oro panamericano ante México de Santiago 2023 y lo hará en condiciones impensadas: no tiene arquera.
A no ser de que en las próximas horas ocurra un vuelco en el desarrollo de los eventos de proporciones bíblicas, Chile no tendrá a una especialista para jugar contra las aztecas, pues Christiane Endler y Antonia Canales, las dos guardavallas convocadas, deben volver a sus clubes debido al término de la Fecha FIFA.
Tiane ya lo anunció fuerte y claro: no solo regresa al Olympique de Lyon, sino que se aleja definitivamente de La Roja. Por el lado de la formada en la UC, en cambio, no ha habido pronunciamiento, pero es un hecho que debe retornar al Valencia CF, más aún ahora que la arquera titular, Enith Salón, se lesionó. Una negociación de última hora entre la Federación y el cuadro español o que de alguna manera el fútbol chileno “convenza” a la jugadora de quedarse por “amor a la Patria” parecieran ser las únicas salidas, pero son escenarios tan remotos que se ven imposibles.
Desde el Comité Olímpico de Chile no dejaron espacios siquiera a soñar. En un escueto comunicado firmado por el presidente de la entidad, Miguel Ángel Mujica, la entidad señaló “El Comité Ejecutivo ha decidido, tras examinar detenidamente el asunto, no aprobar la sustitución solicitada”. Es decir, cero posibilidades de sumar a una arquera del medio local al plantel.
Poco tiene Luis Mena, entonces, para solucionar este embrollo enorme. Solo apelar a la improvisación hurgando en un platel sumamente limitado, pues por normas de los Panamericanos, solo 18 jugadoras están habilitadas. Y allí empiezan las bajas: Endler y Canales fuera, además de Camila Sáez y Karen Araya, quienes deben regresar al Madrid CFF; súmese a Su Helen Galaz, quien no es seguro que esté por lesión. ¿Qué le va quedando entonces al DT? Solo 13 elementos y, de entre esos recursos, elegir a una jugadora de campo para que defienda el pórtico.
Se baja la primera candidata a cubrir el arco de La Roja Femenina
Al momento que se supo que la Selección no tenía arquera arquera para disputar la finalísima de Santiago 2023, surgieron registros antiguos de la delantera Yenny Acuña, en sus tiempos en Santiago Morning, en que defendía con eficiencia el arco en una práctica. Sin embargo, la propia iquiqueña descartó la opción en redes sociales.
En su cuenta de Instagram, la delantera del Esporte Clube Bahia brasileño publicó el video con el mensaje “No gracias”, así que al parecer Mena deberá seguir buscando.
La delantera Franchesca Caniguán tiene experiencia como arquera, pues jugó en ese puesto en sus tiempos en Rangers de Talca, por lo que toma la delantera. Por otra parte, la defensora Fernanda Ramírez (1,73 metros) y la delantera María José Urrutia (1,71 metros) son las más altas del plantel citado. ¿Jugarían al arco? Casi imposible.
Por más que se analice la situación, cuesta encontrar una salida plausible. El desaguisado provocado por la nominación de Mena y la nula gestión de la Federación por negociar una salida a un asunto que se sabía con meses de antelación, tienen a La Roja ante una situación insólita: luchará por el oro sin arquera y con un plantel restringido a 13 jugadoras.